A falta de menos de un mes para finalizar la actual campaña del aceite de oliva, el sector oleícola ha superado por primera vez en la historia el millón de toneladas exportadas. Este dato tiene una cruz: Italia se mantiene como el principal comprador, con unas 450.000 toneladas de graneles. Tambiíén Portugal es un gran importador de aceite en esta modalidad, con 50.000 toneladas.
Un solo dato basta para dimensionar la importancia del dato de exportaciones. La media de producción de aceite de los años noventa se situaba en torno a esta cifra.
En los últimos años, el peso del mercado exterior ha ido creciendo hasta casi duplicar la del interior. En los últimos años la demanda interna se ha mantenido en los últimos años anclada en torno a las 550.000 toneladas, con ligeras oscilaciones. Por su parte, la externa casi se ha multiplicado por dos. En la díécada de los noventa, España exportaba una media ligeramente superior a las 600.000 toneladas. Esta temporada, que finalizará este mes de septiembre, acabará con más de 1,1 millones de toneladas.
Del total de exportaciones, 270.000 toneladas corresponden a aceite envasado, y el resto a graneles. El fuerte incremento registrado esta campaña, según la Asociación de Exportadores, Asoliva, se ha debido fundamentalmente a dos razones. La primera son los bajos precios habidos en el mercado ante la existencia de una cosecha histórica (1.775.000 toneladas). Un segundo motivo ha sido el hecho de que España fuera prácticamente el único país con una producción importante donde comprar aceite ante las bajas cosechas en otros países comunitarios y en el norte de ífrica.
En aceite envasado, el conjunto de los países de la UE supone unas compras de 60.000 toneladas, seguido de Estados Unidos, con casi 20.000 toneladas, Australia y Brasil, con unas 17.000 toneladas. Los siguientes países son China, donde se destinan unas 12.000, Japón, con 8.000, y Rusia, adonde se dirigen otras 7.000 toneladas.
De acuerdo con los datos provisionales, España ya habría superado a las exportaciones de aceite de Italia en los mercados de Estados Unidos, China y Japón. En cambio, Italia se mantiene como líder en Alemania y Canadá.
En el aumento de las exportaciones a Estados Unidos han desempeñado un papel clave dos empresas. Una es la portuguesa Sovena. Esta firma, afincada en Sevilla, se vio obligada a comprar aceite español para poder satisfacer la demanda que recibe. La otra es la compañía estadounidense Pomperian. Esa empresa es actualmente la proveedora de Costco, una de las mayores cadenas de grandes almacenes de Estados Unidos, y adquirió el aceite a la cooperativa Hojiblanca, hoy llamada Decoop
