Justo antes de confirmarse los nuevos planes del BCE, el Tesoro abaratará sustancialmente los costes de financiación de su deuda. El interíés a cinco años podría desinflarse desde el 1,42% previo hasta el entorno del 0,8%.
La primera subasta de deuda posterior a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2015 supondrá, salvo sorpresas, un significativo alivio para las arcas públicas.
El Tesoro se ha marcado como objetivo para hoy colocar unos 3.500 millones de euros en deuda a cinco y diez años. En la anterior subasta de bonos a cinco años, celebrada el pasado 7 de agosto, pagó un interíés medio del 1,42%. Hoy, si se sitúa en línea con el mercado secundario, este porcentaje podría desplomarse hasta nuevos mínimos históricos en el entorno del 0,8%.
La caída en los costes de financiación será extensible tambiíén a los bonos a diez años, si bien en este caso el descenso será mucho menos acusado. En la anterior subasta de bonos a diez años, celebrada el 4 de septiembre, colocó sus títulos a un interíés medio del 2,27%. Hoy la rentabilidad podría situarse cerca del 2,1%.
En las últimas jornadas, el interíés exigido al bono español a diez años se ha acercado de nuevo a sus mínimos históricos en el mercado secundario. La reciente publicación de unos datos macro y unas previsiones más alentadoras que en otros países perifíéricos han jugado a favor de la deuda pública española. El resultado es un aumento hasta los 20 puntos básicos en el diferencial de rentabilidad de deuda favorable a España respecto a Italia.
La renta fija española sería además uno de los activos más favorecidos por los nuevos estímulos del Banco Central Europeo. Esta misma semana, los Presupuestos Generales del Estado para 2015 establecían en 242.765 millones de euros las emisiones brutas previstas para el próximo año, cerca de un 0,4% menos que lo estimado para el ejercicio actual.