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El gobierno y organizaciones sociales de Bolivia analizarán acciones para reestructurar el Fondo Indígena, tras un desfalco por más de 10 millones de dólares, entregados como anticipo de 153 planes de desarrollo que nunca se concretaron.
La ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, en calidad de presidenta de dicha institución convocó a la reunión extraordinaria con el objetivo de evaluar, determinar e implementar iniciativas que mejoren su trabajo.
Además de la dirección del Fondo, participarán en la cita miembros de los ministerios de Desarrollo Rural, Planificación, Desarrollo Productivo, Economía y de la Presidencia, así como de las confederaciones campesinas, comunidades indígenas y agrupaciones sociales.
Achacollo tomó la medida luego que el contralor general, Gabriel Herbas, informó el pasado día 12 sobre el fraude en el período 2010-2013 y denunció el hecho ante la Fiscalía para ampliar la pesquisa y abrir un proceso criminal contra quienes administraron la institución durante esa etapa.
Tambiíén se supo de la existencia de 100 obras que recibieron en tres pagos 10 millones 782 mil 540 dólares del Fondo y se desconoce si se ejecutaron en su totalidad.
Otras 169 no tienen el cierre correspondiente, pero obtuvieron el presupuesto completo, o sea, 19 millones 233 mil 720 dólares.
Según el Contralor, estos son apenas los resultados de la primera parte de la indagación, pues aún existe un nuevo stock de archivos por revisar.
Esa investigación fue solicitada por el propio presidente Evo Morales tras denunciar en 2013 un mal manejo del citado mecanismo y la posible existencia de planes de desarrollo fantasmas.
El Ministerio de Transparencia comenzó ayer la intervención del Fondo y un equipo de cuatro auditores, un ingeniero y cinco abogados revisará resoluciones, informes, cuentas bancarias y convenios, entre otros documentos.
