Francia busca hoy en Marsella derrotar por primera vez a Alemania en una semifinal. Los dos precedentes (1982 y 1986) son negativos para los franceses. En unas horas, los de Deschamps confían en que el Velodrome sea un infierno que les lleve, como en 1984 ante Portugal, a la final de su Euro. El problema es que ante ellos aparece un equipo que vive encantado en esos infiernos.La de hoy será la octava semifinal alemana ante un anfitrión y sólo perdió la primera, la de la Copa de Mundo de 1958 frente Suecia. Schí¤fer adelantó a los germanos pero los suecos, con dos goles en los últimos nueve minutos, ganaron 3-1.A partir de ahí, cada anfitrión que se ha cruzado con ellos a las puertas de una final ha salido escaldado. Ninguno como Brasil hace dos años en Belo Horizonte con ese 1-7 que forma parte de las grandes hazañas del fútbol.Bíélgica (Euro de 1972), Yugoslavia (Euro del 76), Suecia (Euro de 1992), Inglaterra (Euro de 1996), Corea del Sur (Mundial de 2002) y la citada de Brasil forman la colección alemana de caza mayor en semifinales.