Los 'hedge fund' han reaccionado inmediatamente a la corrección de las cuentas de Banco Popular en 2016 y a la salida del consejero delegado, Pedro Larena. Esta última decisión estaba descontada por el mercado, pero el ajuste a la baja de los resultados del año pasado había cogido con el pie cambiado a los inversores bajistas.
Los 'hedge' con más apuestas bajistas no se han beneficiado del todo del desplome que ha sufrido la cotización este semana y muy especialmente el lunes, cuando perdió algo más del 10%. De hecho, el tándem que forman Marshall Wace y AQR había reducido sus posiciones cortas conjuntas por un importe del 1,5% del capital desde que Emilio Saracho accedió a la presidencia.
Pero la tregua ha terminado abruptamente. Esta semana, Marshall Wace ha subido su posición corta desde el 2,19 hasta el 2,30%. Y Oceanwood, que no había movido ficha en todo el año, lo ha hecho desde el 0,37% hasta el 0,50%. Toda una declaración de intenciones en un momento de máxima incertidumbre.
Los fondos especulativos vuelven a encontrar el terreno abonado para plasmar sus estrategias en el valor. A pesar de que el valor está a un pequeño paso de sus mínimos históricos de 0,77 euros, el mercado pone en duda que el del lunes sea el último ajuste contable. Los analistas se preguntan si quedan más provisiones por realizar, al mismo tiempo que temen que el banco tenga que enfrentarse a las demandas de los inversores en los tribunales, como ya ha ocurrido con Bankia.
Todo un puente de plata para los inversores bajistas, que en los últimos trimestres se han llenado el bolsillo apostando por una caída de la cotización (Popular ha llegado a perder el 90% de su valor en Bolsa) pero que habían parado la ofensiva en las últimas semanas.
