http://albertespinola.com/diferencias-entre-amar-y-estar-enamorado-cuando-descubres-que-no-te-ama-de-verdad/Diferencias entre amar de verdad o estar encaprichado de alguien ¿Tú qué sientes en tu relación?
by AlbertEspinola | Reflexiones de Albert Espinola, Relaciones y amor
Normalmente esto puede generar dudas, y muchas veces puedes preguntarte: ¿por qué el enamoramiento desaparece? ¿Amo a mi pareja o sólo estaba enamorada? ¿y ahora….?
Esto puede tener una sencilla comprensión:
Cuando te enamoras idealizas y deseas (quieres) a una persona. Sueñas con ella y crees que la vida podrá ser genial junto a ella, y como no, todo se vuelve de color de rosa, ¿verdad?
El enamoramiento es una estado de la mente; de los pensamiento y del ego. Es un estado que incluso llega a crear adicción y que incluso muchos psiquiatras y psicólogos mencionan la posibilidad de que pueda llegar a ser una enfermedad.
El querer es poseer, y el enamoramiento, no deja de ser un capricho “elevado al mil” por una persona. Pero no necesariamente se tiene porque amar a esa persona. Cuando te enamoras eres capaz de muchas estupideces y eres capaz de hacer cosas que cuerdo no harías. Es como estar bajo el efecto de alguna droga, que no eres del todo consciente de donde te estás metiendo o haciendo.
Claro, en dicho estado, se cometen locuras, de las cuales con el tiempo, y tras conocer mejor a la persona, te das cuenta de que estabas errado. Muchas personas se embarcan en relaciones de pareja rápidamente y cuando topan con la verdad de su querid@, sufren y conocen la realidad del amar y del enamoramiento. Sin ser conscientes de ello.
Cuando te enamoras, crees que amas, pero cuando conoces bien a la persona y se esfuma el enamoramiento, porque ya sabes casi todo de dicha persona, comienzas a dudar de si amas o no. Mezclas las dos cosas y crees que el amor se ha terminado, sin darte cuenta de que el amor, tal vez, no había ni empezado.
Cuando amas, no existen dudas y el enamoramiento no es tan importante. Conoces bien a la persona y deseas lo mejor para ella (como si fuera un hermano) y jamás te pasa por la cabeza hacerle daño o manipularla con fines personales. Cuando amas no estás enamorado (dormido en un sueño), estás despierto y sereno. No juras amor eterno, sino amor cada día y construyes el bien frente a miles de muros que te encuentras a medida de que el tiempo y la pareja se aventuran y se conocen más y más.
Cuando quieres, y vives enamorado, crees que todo se podrá hacer, pero cuando toca amar de verdad, surgen dudas y la historia de amor ya no se ve con tanta claridad:
“EL SUPERHÉROE DEL ENAMORAMIENTO SE HACE PEQUEÑITO”
El enamoramiento es muy bonito, pero debe ser maduro. NO es cosas de niños, e incluso la maldad se apodera de las personas tras el enamoramiento. ¿Cuántas parejas se divorcian y se quieren el mal, metiendo a sus hijo de por medio para ganar juicios? Cuando amas puede haber divorcio, pero no maldad. Cuando hay maldad, es que sólo hubo enamoramiento del ego (no del corazón) e inmadurez personal. Como te decía antes, criaturadas dañinas y miserables.
Parece mentira, pero (el amar es del corazón y del ser) y (el enamoramiento es más del ego inmaduro “poco trabajado” y la mente). Y por eso cuando hay parejas que se matan y discuten por posesión (sin empatía alguna) se dan casos de crueldad e indignidad total, porque no se aman. Sólo estuvieron enamorados un tiempo. Si amas, aunque te separes, no dañas.
Tal vez, son cosas muy distintas que se asemejan, y que no hay que comparar con el fin de creer qué es lo mejor, sino con el fin de comprender que somos seres humanos y que no tenemos un manual de conocimiento desde que nacemos. Sólo con la experiencia de la vida podemos llegar a comprender dichas cosas.
Pero lo que está claro, es que tras el enamoramiento, llega la hora de la verdad. La hora de demostrar y conocer si se ama de verdad o no. Por eso es muy importante no cometer locuras durante el enamoramiento, porque podrías estar hipotecando tu vida junto a tu enemigo. Recuerda que el enamoramiento te ciega, y te duerme; y que el amar, te despierta y te serena. E aquí tantos divorcios. Se juntaron sin amarse. Se juntaron sólo porque estaban enamorados y encaprichados como niños inmaduros. Pero el amor no es cosa de niños. El amor es amar.
Autoría, Edición y publicación: Albert Espinola Fuente de la Imgen: saraherranz.tumblr.com
