Nyesa ha comunicado esta semana que sus problemas en Rusia le han abocado a un patrimonio neto negativo de 10,1 millones, lo que le lleva a situarse en causa de disolución.
La empresa ha informado de que intentará evitar este extremo promoviendo una propuesta de modificación de su convenio de acreedores y desarrollando un plan de viabilidad.
Los problemas en Rusia, con su Proyecto Narvskaia, que ahora considera inviable, le han provocado un deterioro en sus cuentas correspondientes al ejercicio de 2019 de 45,2 millones.