Praga, un bello e interesante destino
El azar nos conduce por senderos iníéditos, desconocidos, inesperados. Era el mes de Julio del 2006 y aún no teníamos decidido en que lugar de Europa pasaríamos unos días o vacaciones.
Un cartel en el escaparate de una agencia de viajes nos animo a preguntar por Praga, el precio era interesante, unos 650 euros incluido hotel y desayuno por 7 días.
Nos animamos y contratamos el viaje. Un servidor era algo reticente por ser haber sido un país comunista, por aquello de la seguridad y la picaresca.
A los 7 días aterrizábamos en Praga en vuelo directo, tras unas 3 horas de viaje.
Debo reconocer que la elección fue un acierto, nos divertimos. vimos una ciudad bellísima y digna de ver y no gastamos mucho dinero.
Os aconsejo conocerla, el país ha entrado en la Unión Europea y poco a poco todo irá subiendo de precio. Actualmente por un euro te dan 27 coronas. Todo, en general es más barato que en España. Tanto comer, como beber y determinadas compras. Las mujeres compraron gangas en ropa. El cristal de Bohemia, muy bello por cierto, está a precios altos, pero hay piezas para todos los gustos. La porcelana, las marionetas, los granates y cualquier producto del país, bastante asequibles.
Nos hospedamos en el Novotel de la calle Katerinska y estaba bastante bien. Su situación era muy cíéntrica a unos 300 metros del meollo, la plaza de San Wenceslao, El desayuno de buffet bien sin pasarse, pero para comer lo que quieras. Se echó en falta más variedad de bollería.
Comimos un día en la Plaza del Reloj Astronómico al lado de unos mejicanos, pero había gente de todas las nacionalidades: España, Japón, EE UU, Italia, etc. etc.
La ciudad en si es un espectáculo, pero tiene sitios de interíés como son el barrio judio, El Castillo o antigua ciudad, El Puente de Carlos, la plaza del Reloj Astronómico -un lugar ideal para comer-, y sus incontables edificios.
Entre las excursiones o visitas ofrecidas optamos por ir a Karlovy Vary, unos 60 euros por persona incluida la comida. ¡y fue otro acierto!.
Karlovy Vary a 120 kilómetros de Praga, es una de las ciudades balneario más famosas del mundo. Fue fundada por el Rey Carlos IV, sin duda el mejor mandatario de la historia checa, en el año 1350. Tiene más de cien fuentes termales de distintos efectos curativos, -enfermedades relacionadas con el metabolismo, aparato digestivo, hígado, diabetes... - de las cuales se explotan actualmente unas doce.
La leyenda dice que la primera fuente fue descubierta por el Rey Carlos IV en un día de caza, de ahí el nombre: Karlovy Vary o “Fuente de Carlosâ€.
La ciudad es visita obligada y centro cultural y social. El lujo campa por doquier y el valle es de mucha belleza tanto natural como arquitectónica. Karlovy Vary es tambiíén conocida por su licor estomacal de sabor amargo-dulce llamado Karlovarská Becherovka de secreta receta, las obleas, sus famosas porcelanas, el bellísimo cristal Moser o cristal de los Reyes –una variante del conocido cristal de Bohemia- el agua mineral Mattoni, sus festivales de cine y musica....... Es el Mónaco checo, la Cannes de la Europa interior, sin mar, claro.
¡En definitiva unos estupendos días de vacaciones a un precio muy atractivo!.