Por... LETICIA HERNÁNDEZ
La firma también deberá pagar 5.5 millones de dólares, señaló el organismo. Te damos detalles de lo ocurrido.
El Banco Mundial inhabilitó por dos años a la española FCC Construcción, controlada por el empresario Carlos Slim, por haber incurrido durante su anterior administración, en prácticas fraudulentas y colusorias durante dos procesos de licitación de obras en Colombia.
Además de pagar 5.5 millones de dólares, durante el periodo referido no participará en licitaciones de proyectos financiados por el organismo internacional o alguno de sus organismos de financiamiento y deberá comprometerse a colaborar con las investigaciones y mejorar su programa de cumplimiento de integridad.
“La inhabilitación a FCC Construcción para participar en proyectos y operaciones financiados por instituciones del Grupo Banco Mundial, es parte de un acuerdo de conciliación en virtud del cual la empresa no impugna la culpabilidad de las prácticas sancionables subyacentes, que ocurrieron bajo una estructura accionarial anterior, y acuerda cumplir con las condiciones corporativas específicas de cumplimiento como condición para la liberación de la inhabilitación”, expuso el comunicado emitido por el Banco Mundial.
Al respecto, FCC Construcciones respondió que la investigación del Banco Mundial fue previa a que Grupo Carso se convirtiera en accionista de la firma.
"El caso al que corresponde la determinación fue previo a que Grupo Carso se incorporara como accionista en FCC. El Grupo colaboró en todo momento en la investigación", aseguró la empresa.
La firma con sede en Barcelona, se especializa en la construcción de obras civiles y en México, su filial es controlada por Grupo Slim y junto con CICSA, tienen a cargo el segundo tramo del proyecto ferroviario del Tren Maya, en Yucatán.
El Banco Mundial informó el miércoles la inhabilitación de la firma en relación con prácticas fraudulentas y colusorias durante dos procesos de licitación en el marco del Proyecto de Recuperación Ambiental y Control de Inundaciones del Río Bogotá en Colombia.
Debido su “extraordinaria” cooperación, el acuerdo de conciliación prevé un periodo reducido de sanción y acciones correctivas voluntarias tomadas por la empresa bajo una nueva estructura accionarial, incluida la acción interna contra las partes responsables, una investigación interna y la restricción voluntaria de participar en proyectos financiados por el Banco durante la negociación del acuerdo.
El proyecto fue diseñado para ayudar al Gobierno colombiano a transformar el río Bogotá para mejorar la calidad del agua, reducir los riesgos de inundaciones y crear áreas multifuncionales a lo largo de esta zona.
FCC Construcción participó en los procesos de licitación de dos contratos financiados por el Banco Mundial. En el primero, la empresa acordó con funcionarios públicos, a través de un subcontratista y un agente comercial, que se descalificara a un competidor, lo cual es una práctica colusoria, y la empresa tergiversó el uso del anticipo del contrato, que es una práctica fraudulenta.
En el segundo, FCC Construcción deliberadamente tergiversó la composición y los roles de tres empresas dentro de un consorcio que ejecutaría el contrato, lo cual es una práctica fraudulenta.
El consorcio que finalmente se adjudicó el contrato no incluye a FCC Construcción, detalló el informe.
Como condición para la exención de la sanción según los términos del acuerdo conciliatorio, "la firma se compromete a continuar desarrollando y mejorando un programa de cumplimiento de integridad consistente con los principios establecidos en las Pautas de cumplimiento de integridad del Grupo del Banco Mundial. Se compromete a seguir cooperando plenamente con la Vicepresidencia de Integridad del Grupo del Banco Mundial, además de pagar una restitución por un monto de 5.5 millones de dólares a las autoridades colombianas", destacó el organismo.
FCC tiene operación en más de 30 países que le generan el 45 por ciento de sus ingresos totales. En Latinoamérica, sus operaciones significaron el 6 por ciento del total de ingresos en 2019. En México, Grupo Slim tiene el control mayoritario desde 2016.