Por... Douglas A. McIntyre
La Oficina Federal de Investigaciones rastrea las ventas de armas y publica una lista de cuántas se manejan como parte de su Sistema Nacional Instantáneo de Verificación de Antecedentes Penales (NICS). Cada mes, las cifras se informan por estado. Casi todos los que pasan por este sistema califican como compradores. Las personas excluidas suelen tener antecedentes penales. De los más de 300 millones de controles que se han realizado desde 1998, solo ha habido 1,5 millones de denegaciones. Por lo tanto, los datos son el mejor indicador disponible para las ventas de armas en EE. UU.
Las ventas de armas se dispararon el año pasado. Han llegado a 35,758,249 hasta noviembre. Eso es más que los 28,369,750 de todo el año pasado. Los crecientes disturbios civiles pueden haber llevado a la gente a comprar armas para la protección personal y familiar. Otra teoría es que el caos provocado por la pandemia de COVID-19 es una causa importante. Un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de UC Davis sobre el miedo a la violencia informa: "La pandemia de coronavirus ha exacerbado las desigualdades estructurales, económicas y sociales persistentes en las condiciones que contribuyen a la violencia y sus consecuencias".
¿Quién compra estas armas? Un análisis del New York Times muestra que los compradores abarcan casi todos los grupos demográficos. La posesión de armas ha continuado siendo un punto álgido en todo el país, a medida que continúa el debate sobre quién debería tener un arma y qué tipo de armas deberían ser legales, como lo ha sido durante décadas.
El aumento de las ventas de armas de 2019 a 2020 no es una anomalía. El número de ventas de armas ha aumentado la mayoría de los años desde 1999. Al ritmo actual, las ventas de 2020 superarán los 35 millones. Las ventas primero superaron los 25 millones en 2016, 20 millones en 2013, 15 millones en 2011 y 10 millones en 2006. El primer año completo que el FBI mantuvo datos fue 1999 cuando las ventas fueron de 9.138.123.
Durante la semana del 16 al 22 de marzo , las ventas de armas llegaron a 1,197,788 según las estadísticas de verificación de antecedentes del FBI. Esto es más alto que las ventas en Michigan o Nueva York durante los primeros 11 meses de este año.
No es probable que este aumento coincidiera con el período en el que quedó claro que la pandemia de COVID-19 había comenzado su propagación agresiva por todo Estados Unidos. Fue la primera semana que los nuevos casos en los Estados Unidos alcanzaron los 100.000. Si bien ese número parece modesto hoy, casi no se habían reportado casos en Estados Unidos dos semanas antes. El recuento de casos fatales comenzó a aumentar en este momento y los medios de comunicación comenzaron a informar sobre el desastre.
