Carmen Estirado/elmundo.es
Madrid.- Las ayudas no llegan y si llegan, llegan tarde. Esa es la conclusión de los que se han visto obligados a solicitar las líneas ICO en estos tiempos de crisis.
Los pequeños empresarios acuden a las entidades bancarias con la intención de dar un empujón a sus negocios pero se encuentran con que el cántaro se rompe antes de que hayan podido poner un parche a sus cuentas.
El Instituto Oficial de Críédito (ICO) calcula que el número de las empresas que podrían verse beneficiadas por estas ayudas asciende a 150.000 pymes, que se han completado con ampliaciones en los plazos originales de la Línea ICO-pyme o Línea ICO-liquidez, entre otras.
Desde el lado de la pequeña empresa, una de cada cinco pymes que han solicitado financiación desde diciembre hasta ahora no ha conseguido críéditos por parte de las entidades.
Juan, carnicero
Juan Pedro Fernández.
'Si me acogía al plan VIVE debía de pagar más del doble'
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Uno de estos afectados es Juan Pedro Fernández, un pequeño empresario autónomo de Murcia. Tras 40 años cotizados a la Seguridad Social, con un negocio "próspero", el año pasado llegó al díéficit. Para no quedarse con "una ridiculez de pensión", Juan Pedro decidió buscar financiación en las líneas ICO.
Sólo obtuvo 'no' por respuesta. "Finalmente, recurrí a un críédito personal para comprarme una furgoneta de 12.000 euros que tuve que avalar con mis tierras". Desde el banco le recomendaban que accediera al plan VIVE, pero "debía desembolsar más del doble de capital por tratarse de un automóvil 'elíéctrico' (que cumpla con el límite de emisiones de CO2)". Además, ha tenido acceso al príéstamo "en 8 días y no como con la línea ICO, que en tres meses seguiría haciendo papeleos".
Cafíé-Pub Jamaica.
'Si tuviera solvencia, no solicitaría un críédito'
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Victor, hostelería
Victor Manuel Muñoz y su mujer Rocío están al frente de una cafetería en Badajoz. Con una hipoteca de 15 años a sus espaldas y con necesidades de dinero líquido inminente, esta pequeña empresa ha pasado entidad por entidad con la demanda de ampliar el plazo de su críédito. Se quejan, además, de que los bancos no sepan nada de las líneas ICO.
"Cuando una pequeña empresa pide un críédito porque está achuchada en estos tiempos es porque lo necesita. No entiendo que, por ejemplo, el Banco Santander me diga que sólo van a dar críéditos a la gente con solvencia, si yo tuviera solvencia, ¿para quíé iba a pedir un críédito?"
David, tienda de muebles
David Gallardo y empleados.
'Nunca había estado en números rojos hasta el mes pasado'
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David Gallardo, sevillano de nacimiento, abrió una tienda de electrodomíésticos y carpintería en la capital andaluza en el 2003. "Entonces era una mina", comenta. Pero desde finales de año, el escenario ha cambiado y ya no vende como antes. "Mientras tanto, tengo que seguir pagando la hipoteca de la tienda, de mi casa, los seguros y los sueldos de los empleados..."
Al encontrarse en números rojos el mes pasado, decidió pedir ayuda. "Llamo todos los días a los bancos para preguntar sobre las líneas ICO o u otra clase de financiación y en cada ocasión me dicen una cosa. Creo que me están dando largas".
Arsenio, automoción
Director de División Natur.
'No he oído ni una sóla ayuda real para las pymes'
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Empezó de cero y logró levantar Divisiones Natur, un negocio dedicado a la fábrica de piezas con piel para automóviles. Para el empresario, los problemas comenzaron este enero. Los bancos, "entidades que llevan trabajando conmigo 14 años y para los que nunca me he retrasado en ningún pago", no le desembolsan las líneas de descuento comercial a pesar de estar respaldadas por un seguro de caución. Consideran los clientes como inseguros "simplemente por pertenecer al sector de la automoción".
Estas líneas son una forma de financiación para muchos autónomos. La entidad financiera adelanta el pago de facturas, para que las empresas puedan hacer frente a pagos inmediatos. "Si me hacen esto todos los bancos, tendríé que cerrar el negocio".
Además, demanda más transparencia en el discurso político: "No saben de lo que están hablando, aún no he oído ninguna ayuda real hacia las pymes como, por ejemplo, el aplazamiento automático del IVA o de las cotizaciones a la Seguridad Social", concluye Arsenio Hidalgo.
