La teoría de la evolución empresarial: Los sectores que se impondrán por selección natural a la banca
Por Agustina Barbaresi en El Economista
La teoría del científico Charles Darwin sobre el origen y la evolución de las especies fue muy controvertida, incluso desmentida, por muchos de sus colegas. Sin embargo, con el paso de los años, los detractores de este cíélebre británico tuvieron que rendirse a la evidencia y darle la razón. Y es que empíricamente se ha demostrado muchas veces la tesis de la selección natural de Darwin: que sólo sobreviven los más fuertes y que las nuevas generaciones mutan para adaptarse y alterar la raza en un mundo en constante cambio.
Pero no sólo la naturaleza da la razón al genio. Tambiíén los mercados han demostrado en el último año y medio que la selección natural existe en las finanzas. Y es que tal como dice Gonzalo Izquierdo, de ONEtoONE, en su blog El mirador del sector industrial, "la capacidad de adaptación, y por tanto su mayor fortaleza, son determinantes a la hora de apostar por la longevidad de las organizaciones empresariales".
La prueba de ello está en la mutación que han experimentado tanto el índice de referencia de Estados Unidos, el S&P 500, como el indicador más completo de Europa, el Stoxx 600. Muchos de los sectores que dominaban estos índices han ido quedando en un segundo plano, al no saber adaptarse al extraño momento que vive el mercado.
Sector arriba, sector abajo
Desde el inicio de la crisis, los expertos han insistido en la importancia de realizar una selección de valores bottom up. Es decir, que lo ideal es analizar en profundidad compañías atendiendo a ciertos criterios, en lugar de escoger sectores o mercados concretos y desde ahí hacer una selección de valores. De hecho, Susana Felpeto, analista de Atlas Capital, señala que "en las últimas caídas, hemos observado que el mercado ha castigado a todos los sectores sin excepción". Sin embargo, en este complicado entorno, hay industrias que tienen más papeletas para sobrevivir que otras.
"Se deben buscar los sectores que estíén más alejados de los problemas actuales, es decir, el excesivo apalancamiento, la falta de visibilidad en los resultados y en la generación de músculo financiero y los riesgos de potenciales quiebras. Por ejemplo, el sector farmacíéutico, que además de ser bastante anticíclico, tiene una generación de cash flow (beneficios - gastos + provisiones + amortizaciones) muy elevada", explica Javier Barrio, de BPI. Precisamente, el negocio farmacíéutico es uno de los que más se han beneficiado de la ausencia de refugios seguros en el parquíé. Cuando estalló la crisis, este sector tenía un peso del 11,5 por ciento en el S&P 500, y sólo representaba un 6,6 por ciento del Stoxx 600.
Hoy, sin embargo, las cosas son muy diferentes. Las farmacíéuticas han escalado posiciones con fuerza, y ya ponderan cerca de un 15 por ciento en el índice norteamericano, mientras que en el indicador europeo alcanzan un peso superior al 10 por ciento. La mayoría de expertos coinciden en señalar que esta industria es sin duda una de las que va a ser protagonista en los parquíés en los próximos meses "aunque ya están algo caras", tal como apunta Fernando Hernández, responsable de gestión de Inversis Banco.
Ganadores
Al margen de las farmacíéu-ticas, existen otros sectores que se han convertido en especie dominante en los principales índices del mundo. Un claro ejemplo es el consumo.
Cierto es que una de las consecuencias de la crisis es la contención del gasto por parte de las familias que se está viendo en prácticamente todas las economías. Sin embargo, que haya un cierto frenazo "no implica que la gente vaya a dejar de consumir, sino que lo hace de otra manera. De hecho, este entorno favorece en cierto modo a las compañías alimentarias, ya que la gente deja de consumir fuera y lo hace más en casa", constata Javier Barrio.
Así, la industria de bienes de consumo ha escalado posiciones en el ranking de capitalización a ambos lados del Atlántico. Ya representa un 12,3 y más de un 16 por ciento, respectivamente, en el S&P 500 y en el Stoxx 600, frente al 8,8 y 12,7 por ciento que pesaba en julio de 2007 (ver gráfico).
"No me sorprende que el sector de consumo, especialmente la parte menos cíclica se haya beneficiado de esta situación. La crisis se está cebando con las compañías más apalancadas, como las constructoras, mientras que las que tienen menos deuda y generan fuertes flujos de caja, como las alimentarias, se están comportando en general bastante mejor", explica Fernando Hernández.
El sector más negro
Pero si nos ponemos a analizar dónde ha hecho más daño la crisis, no cabe duda de que bancos y aseguradoras son las que muestran las heridas más graves. Lógico, ya que en ellas comenzó todo.