Las aportaciones bajan un 14% y el patrimonio un 9% por la crisis financiera | En la última díécada dan un rendimiento medio del 0,3% anual, muy lejos del IPC | Los planes gestionan 78.407 millones, un 9% menos, de 10,6 millones de partícipes
Los planes de pensiones viven sus meses más difíciles desde su lanzamiento en España, hace ya 18 años: cerraron el 2008 con un patrimonio de 78.407 millones de euros, un 9% inferior al de un año antes, y con una caída del 14% de las aportaciones de los partícipes, en un momento en que está aumentando la tasa de ahorro de las familias.
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Crisis económica
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Mí rius Berenguer, director general de SegurCaixa Holding, la firma que lideró el crecimiento del sector el año pasado, explica que los planes, especialmente los individuales, "se ven perjudicados por la caída de los mercados financieros, que ha reducido las rentabilidades; por la incertidumbre sobre la economía, que lleva a preferir inversiones líquidas en lugar de inmovilizar los ahorros en un plan, y por el empeoramiento de la fiscalidad que se aprobó hace dos años". La consecuencia, señala Berenguer, ha sido que los partícipes de esta firma, en todos los tramos de edad, han hecho en el 2008 menores aportaciones que en el 2007.
La caída de la rentabilidad de los planes está amargando la llegada a la jubilación de muchos trabajadores, a veces ya forzados a jubilarse en el marco de reestructuraciones empresariales: según los últimos datos de Inverco, la rentabilidad media de los planes en la última díécada es ya de sólo el 0,3% anual, con un máximo del 1,77% de rentabilidad media anual para quienes invirtieron en planes de renta fija a largo plazo, y una píérdida media anual del 4,24% para quienes invirtieron en planes de renta variable. A un año sólo tienen rentabilidad positiva los que invierten en renta fija pura, mientras que los de renta variable pierden el 39%.
"Es decepcionante que los planes ni siquiera hayan conseguido batir a la inflación, que debería ser uno de sus objetivos", reconoce Luis Sanz de Jáuregui, director de vida, ahorro y pensiones de Axa, una firma que logró esquivar la caída de patrimonio del sector el año pasado gracias a los traspasos de otras gestoras. "Con todo - explica Sanz de Jáuregui-,si tenemos en cuenta el ahorro fiscal, la rentabilidad de los planes supera ampliamente la que haya logrado cualquier inversor que hace una díécada decidiera invertir en depósitos".
Los malos rendimientos de los planes han disparado el descontento de los partícipes con sus gestoras: el 17% del patrimonio gestionado cambió de gestora el año pasado, y esa movilidad se ha convertido en la mayor oportunidad de crecimiento en el sector ante la caída que sufren las aportaciones, que alcanza el 40% en tíérminos netos, es decir descontando los 4.139 millones que los fondos pagaron a los trabajadores que se jubilan.
Mí rius Berenguer destaca que afrontar la desconfianza de los ahorradores "requiere una oferta diversificada de productos para atender todos los perfiles de inversión: SegurCaixa tiene 357 fondos de pensiones y de previsión social" y políticas comerciales imaginativas: el gran íéxito de SegurCaixa ha sido ofrecer la contratación de un depósito de alta rentabilidad vinculado a las nuevas aportaciones. Sanz de Jáuregui destaca tambiíén "la necesidad de reforzar la formación de quienes comercializan los planes como están haciendo las directivas comunitarias, para que ajusten sus ofertas en función del perfil de riesgo de cada cliente".
La caída de la rentabilidad de los planes privados ha dado alas a los defensores de sistemas de seguridad social de reparto, como el español, frente a quienes los consideran inviables y piden una mayor contribución de los trabajadores a travíés de fondos. Según Inverco, el 32% de la población activa, 10,6 millones de trabajadores, tiene un plan privado y sólo su carácter complementario de la pensión de la Seguridad Social impedirá que los que se jubilen este año sufran una fuerte caída de ingresos en su jubilación.
