Los chiringuitos de la Costa del Sol están amenazados de cierre. Y no por la caída de sus ventas, sino porque el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino los quiere lejos de la arena. “Nos plantaremos en la puerta del Ministerio para que no nos quiten nuestro panâ€. Quien así lo avisa a El Confidencial es Miguel Arrabal, presidente de la Asociación de Empresarios de Playa de Málaga.
En este segmento turístico, clave en el sector económico de la provincia andaluza (500 millones de euros de facturación anual), trabajan 700 empresarios que emplean a 20.000 personas. El 85% de las 1.200 instalaciones se localiza en la Costa del Sol Occidental.
Según el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín, la Ley de Costas, en vigor desde 1989, no ha logrado resolver esta clásica infraestructura de restauración de la costa. En opinión de Marín, los chiringuitos deben tener una superficie de 150 metros cuadrados y estar separados entre sí por 200 metros, cosa que no siempre se cumple.
Hay otro asunto políémico: los chiringuitos deben cerrar antes del 15 de octubre. Sin embargo, empresarios recuerdan que el buen tiempo en Andalucía no sólo es patrimonio del verano y que si (nunca mejor dicho) cierran el chiringuito en esa fecha tendrían que despedir a su plantilla. “Invito a los gobernantes a que vengan a la Costa del Sol en noviembre o enero. Hay gente bañándose, para eso presumimos del mejor clima de Europaâ€, explica Arrabal a este diario.
A 300 metros de la playa
Con todo, lo más grave es que el Ministerio pretende echar de la arena a los chiringuitos y ubicarlos a 300 metros de la playa. Así, aportan el artículo 60 del reglamento de la Ley de Costas, que precisa: “íšnicamente se podrá permitir la ocupación del dominio público marítimo-terrestre para aquellas actividades o instalaciones que, por su naturaleza, no puedan tener otra ubicación".
El PSOE de Málaga y la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía (que ya se ha ofrecido a promocionar la comunidad con el eslogan “Sol, playa y chiringuitos) se han ofrecido a mediar para que el Gobierno no decrete el cierre de las instalaciones.
Sin embargo, el Ministerio sigue empeñado en que se cumpla a rajatabla la Ley de Costas. Mientras, el PP exige una interpretación “flexible y amplia" de la Ley de Costas para mantener a los chiringuitos en la arena.
Según reconoce la propia Asociación de Empresarios de Playa, más de la mitad de los chiringuitos no tienen la licencia actualizada. “Desde hace 20 años lo que tenemos es una concesión temporal. Lo que queremos es una seguridad jurídica de al menos 15 años, que no tengamos ningún sobresaltoâ€, remata Arrabal.
