PABLO PARDO
20 de abril de 2009.- Atención, pregunta: ¿Quíé es más importante para que EEUU, el mayor consumidor de petróleo del mundo, reduzca su dependencia de ese combustible?
a) La energía solar
b) La energía eólica
c) La energía termal
d) Todas las anteriores fuentes de energía juntas
e) Las neveras
La respuesta correcta es e)
Así lo explicó el secretario de Energía de EEUU, el Nobel Steven Chu, el sábado pasado, en un encuentro con periodistas en Trinidad Tobago. La transcripción de la conversación que la Casa Blanca nos ha enviado revela que las neveras de EEUU son hoy cuatro veces más eficientes que en 1975.
En otras palabras, que un refrigerador hoy consume el 25% de energía que hace 34 años. Eso ha supuesto un ahorro de energía del 3% (probablemente ahí Chu exagere porque, si las neveras tuvieran un consumo energíético 4 veces mayor, probablemente habría menos de ellas en EEUU). En todo caso, ese 3% es más que toda la oferta procedente de las energías alternativas en Estados Unidos.
Según Chu, si se aíslan correctamente las viviendas de EEUU (algo en lo que el Plan de Estímulo Económico de Obama ha puesto íénfasis, pero a lo que hasta ahora se había prestado poca atención), las casas podrán ahorrar un 40% de su consumo energíético.
En otras palabras: mientras esperamos los grandes milagros de las energías alternativas, y ante la perspectiva de ahogarnos en un mar de cultivos de plantas que produzcan biofueles, el ahorro energíético parece la principal manera de cambiar el sector energíético a nivel mundial. Sobre todo en EEUU, un país que consume un 90% de energía per capita más que otras economías con un nivel de desarrollo similar, como Japón y Alemania.
Así que dejíémonos de perseguir quimeras y hagamos un monumento a la nevera, ese humilde aparatito que además de mantener la cerveza fría nos está salvando de cataclismos ecológico-energíéticos.