EL CORREO DIGITAL |.-
Final de infarto el vivido en el ONO Estadi. A falta de 15 minutos de final, el Athletic perdía 3-1 y era colista. A base de casta y con un efecto de reacción que no se veía desde hacía tiempo, Ion Víélez y Llorente lograban la igualada y permiten a los de Caparrós tomarse un respiro despuíés de romper la negativa racha de cinco derrotas consecutivas.
No empezaban bien las cosas en Mallorca, donde Aritz Aduriz era el gran protagonista en los prolegómenos. Clíéber Santana adelantaba a los bermellones en el minuto 11 con un remate de cabeza desde el punto de penalti que sorprendió a Iraizoz. Una vez más, el Athletic se veía obligado a remontar. Sin desplegar un buen juego, los hoy vestidos de azul iban tomando el control del partido, pero no fue hasta el filo del descanso cuando llegaba el empate.
Un penalti por manos de Ramis era transformado por Iraola cuando ya todos pensaban en tomar el camino de los vestuarios. Vuelta a empezar. En la reanudación, el tíécnico utrerano daba entrada a Yeste por Etxeberria con la intención de reforzar el centro del campo. Las sensaciones en los primeros minutos del segundo tiempo eran buenas, pero en esas que llegó el primero de los golazos de Arango. El venezolano batía de un zurdazo a Iraizoz en la primera aproximación del Mallorca al área bilbaína en ese segundo periodo.
Gol anulado a Llorente
El mal de las segundas partes se veía en el horizonte. Más aún cuando de nuevo Arango colocaba el 3-1 en el marcador a falta de 15 minutos tras rematar de forma espectacular una dejada de Aduriz. Nuevo jarro de agua fría. Antes, un incisivo Llorente se había merecido marcar, pero una gran intervención de Lux y un gol anulado de forma injusta por Medina Cantalejo lo habían impedido.
En ese momento el Athletic era colista y se encaminaba a la sonrojante racha de seis derrotas consecutivas. Sin embargo, a diferencia de otros encuentros, los de Caparrós se lanzaron sin complejos y con descaro a por el empate. Apenas cuatro minutos despuíés del 3-1, Ion Víélez, que había sustituido a Gabilondo, lograba recortar distancias y de paso devolver la esperanza de la igualada.
El encuentro se encaminaba a su final. Llegó el momento de gloria de Llorente, que 'in extremis' daba al Athletic un punto que le permite tomarse un respiro de cara a la 'final' del próximo domingo ante Osasuna.