M.D- 05/03/2009 03:00
A la tercera llegó la vencida. Despuíés de caer en dos semifinales consecutivas de Copa ante Getafe y Valencia, el Barí§a se plantó en la final del próximo día 13 de mayo en Mestalla, la primera de la era Guardiola. Eso sí, no sin sufrimiento. Messi tuvo que salir al rescate en la segunda mitad para alejar los fantasmas. El argentino neutralizó el gol inicial de los de Manzano con una vaselina espectacular y evidenció, una vez más, que este Barí§a, sin Messi, es menos Barí§a. Con su entrada en el minuto 57, cambió el partido por completo.
í‰l solo intimidó mucho más que todo el Barí§a hasta entonces. Una vez más, los rivales tuvieron que recurrir a las faltas, en ocasiones de forma reiterada en una misma jugada, para pararlo. Ni siquiera el fuerte viento -se alcanzaron rachas de más de 40 km/h- pudieron frenar la endiablada velocidad del crack argentino. Antes de que Messi acabara con las esperanzas baleares, Pinto tambiíén había colaborado evitando el 2-0 al parar un penalti a Martí, con táctica de 'acongojonamiento' al rival incluida.
Más 'somni' por el Barí§a
De la campaña impulsada por el Mallorca para animar a su afición a creer en el sueño de eliminar al Barí§a no hubo ni rastro en la grada. Ni los videomarcadores, ni la megafonía hicieron referencia alguna al tema. De hecho, quien impulsó más a creer en el milagro fue el propio Barí§a, que con sus dudas en la primera parte y la expulsión de Cáceres en el minuto 50, invitó, por momentes, a que el conjunto bermellón pensara en Mestalla. Un tímido 'a por ellos' de los aficionados locales fue todo lo que se escuchó en el ONO Estadi, que enmudeció de golpe con el gol de Messi. Ahí se crecieron los 100 aficionados culíés, que dedicaron sus vítores al eterno rival: "Madrid, la Copa, se mira y no se toca".
Ya puestos, no estaría de más que Pep y los suyos se estiren con su afición y paguen la paella que se ahorrarán los de Manzano