La crisis financiera está soltando las amarras de la estabilidad macroeconómica de Míéxico, pues los costos de no haber alcanzado reformas de fondo y sólo paliativos transitorios hace unos años, pasan la factura a las cuentas fiscales.
Lo efímero de las reformas fiscal y energíética pone en evidencia, ante la crisis internacional, que Míéxico no sólo vivirá un prolongado periodo de estancamiento económico, sino que no tiene los fondos suficientes para mantener un blindaje efectivo.
Un díéficit cero era un colchón para utilizarlo en momentos de crisis, pero al hacer uso de este blindaje, que es insuficiente dado el impacto de la recesión económica, el país va a quedar desprotegido y va a tener que volver a iniciar un costoso periodo de disciplina fiscal.
í‰dgar Camargo, economista en jefe para Míéxico de Bank of America y Merrill Lynch, precisó que el margen de maniobra del país es muy limitado.
Eduardo ívila, subdirector de Análisis de Monex, dijo que el ajuste al gasto es una medida muy dolorosa.
Sergio Kurczyn, director adjunto del Departamento de Estudios Económicos de Banamex, apuntó que el recorte al gasto limita la efectividad de la estrategia gubernamental anticíclica. (Con información de El Financiero/APB)