Octubre es un mes con mala prensa
por Josíé Antonio Fernandez Hódar
La subida del lunes ha evitado que el descalabro semanal tuviese un calado preocupante. Los datos económicos no han acompañado y los inversores han optado por recoger la cosecha por temor a que los nubarrones descarguen piedra.
Despuíés de siete meses de bolsa alcista, en los que el Ibex 35 ha avanzado, entre valores extremos, más de 5.200 puntos, los nervios estaban un poco a flor de piel. El dinero que iba entrando recogía muy bien el papel puesto a la venta, pero en el momento en que íéste ha optado por adoptar una actitud prudente y esperar y ver, la oferta ha tirado los precios a la baja y, en algunos valores, los primeros soportes han saltado por los aires.
La tendencia básica es alcista y lo seguirá siendo en tanto que el Ibex 35 no pierda la cota de los 11.000 puntos, pero muchos han optado por no estar en el ese tren hasta el momento del descarrilamiento. Es un dinero miedoso que volverá a entrar en cuanto compruebe que todo ha quedado en un pequeño susto y que, como en anteriores ocasiones, los recortes duran cuatro telediarios. Y buena de ello ha sido el comportamiento, en la tarde del viernes, de los índices bursátiles norteamericanos.
Tras publicarse la destrucción de puestos de trabajado en EEUU, superior a la prevista, que eleva la tasa de paro a su nivel más alto de los últimos 26 años, los índices han abierto con caídas significativas. Poco más de una hora han tardado el Dow Jones, el Nasdaq Compositi y el S&P 500 en regresar a terreno positivo. Hasta el cierre puede pasar de todo, pero da la sensación, una vez más, que se está apoyando al mercado para que no vaya a sufrir un desplome.
Octubre es un mes con mala prensa con motivo justificado, ya que los crack de 1929 y 1987 se dieron en este mes, y el hecho da pie para que los gafes digan que no hay dos sin tres. No va a ocurrir. Todas las sorpresas ya se han vivido. Han quebrado 92 bancos norteamericanos y por el hecho de que quiebren una docena más, nadie se va a cortar las venas. Se ha sabido que el Fondo de Garantía tiene la caja casi vacía. Pero los bancos que se han salvado, o han sido rescatados, ingresarán dinero.Y si la Fed tiene que poner otra paletada de billetes verdes, la pondrá.
El sentimiento de mercado es alcista y ahora sólo se oyen las voces de los que apuntan hacia arriba, mientras que los bajistas, cansados de equivocarse, han hecho un mutis por el foro. Ha tomado cuerpo la idea de que el mercado no va a sufrir una caída en vertical. En nuestra opinión, lo que están valorando los inversores es que una cosa es que la crisis haya tocado fondo y otra, salir de una recesión mundial del calibre de que la que está sufriendo. Y al tomar conciencia de que la recuperación no va a ser cosa de cuatro días y que se tomará su tiempo, se teme que las bolsas hayan corrido demasiado y vendido la piel antes de cazar el oso.
No va a ser un mes fácil y tal vez no se gane para sustos, pero sospechamos que este tren no va a descarrilar. Todo lo más, entrará en una vía muerta a la espera de que los resultados del tercer trimestre no sean mucho más malos de lo estimado.