Mary Steadman debe ser la mujer más afortunada del mundo. Despuíés de perder su trabajo como consecuencia de la crisis, ha conseguido uno todavía mejor que el que tenía: trabaja desde casa apenas un par de horas al día frente ordenador, lo que le permite cuidar a su hijo, y se embolsa entre 3.000 y 5.000 euros al mes. Incluso tiene tiempo para escribir un blog contando su experiencia. Su inesperado y exitoso cambio de vida ha despertado la atención del diario The New York Gazette, que no ha dudado en dedicarle varios artículos.
Esta estadounidense de mediana edad decidió probar suerte con Google Biz Kit, un producto milagro de Internet que en sólo unos meses le ha convertido casi en millonaria. Para entrar en este provechoso club hace falta una pequeña inversión de poco más de 30 euros. El trabajo es sencillo: postear anuncios en el buscador de buscadores y esperar a que el dinero llegue a la cuenta del banco. Sólo hay una pega, Mary Steadman no existe, el periódico que se hacía eco de su afortunada vida lleva cerrado casi 100 años y el Google Biz Kit se ha convertido en la mayor estafa on line de 2009, según la prestigiosa organización de consumidores estadounidense Better Business Bureau.
La desesperada situación económica ha llevado a muchas familias estadounidenses a agarrarse a un clavo ardiendo. “Incluso sabiendo que es un timo, mucha gente piensa que puede sacar algún beneficio de elloâ€, explica Tabatha Marshall, fundadora de PhishBucket.org, una compañía dedicada a desenmascarar estos engaños virtuales. “La gente está sufriendo tanto que no les importa asumir ese riesgoâ€, asegura. Según datos del Oficina Federal de Investigación (FBI), este tipo de estafas han crecido más de un 30% durante el último año. El departamento de delitos informáticos del FBI recibió más de 275.000 denuncias de timos por un importe total de casi 250 millones de dólares. La cifra real que se estima es muy superior, porque la mayor parte de los casos nunca llegan a ser denunciados.
El timo de la estampita versión 2.0 se aprovecha del prestigio de las grandes marcas de Internet como Google o Twitter para extender sus redes. Prometen a los incautos ganar dinero rápido.
Todo empieza con la oferta de un kit gratuito de prueba que incluye un libro digital en el que se explica paso a paso cómo hacerse millonario en la red. En teoría es muy simple, crear 500 páginas web y esperar a que reciban una media de 2.000 visitas diarias. Sin embargo, eso nunca sucederá. Lo que sí les llegará a sus cuentas serán decenas de cargos mensuales por supuestos gastos de material y por valor de varios cientos de dólares.
Para darse cuenta del timo, solo hace falta hacer un simple cálculo. Si, como propone el supuesto negocio, hay que poner en marcha 500 webs y obtener 2.000 visitas diarias para que nos reembolsen 10 cíéntimos de euro por click en sus anuncios, bastaría con que 40 de los visitantes entraran para reportar un beneficio de 2.000 euros diarios, o lo que es lo mismo, 730.000 euros anuales. Demasiado dinero por sólo apretar un botón