El vicepresidente Chaves y el ministro Blanco no se ponen de acuerdo. Mientras el primero tacha de "populismo" la iniciativa aprobada este martes en el Pleno del Congreso para recortar el número de altos cargos, el segundo se desmarcó ayer con el anuncio de un plan de austeridad propio que incluye, precisamente, recortar la cúpula directiva de su Departamento.
La pregunta del millón es saber cómo reaccionará De La Vega, la ministra responsable de la función pública, al reclamo insistente de la soberanía popular que, por cuarta vez en esta legislatura, le apremia a hacer una buena poda en la Administración del Estado.
El presidente se enfrenta a cifras difíciles de justificar. Desde que llegó a La Moncloa el gasto dedicado a mantener altos cargos ha crecido un 60%, hasta representar en el Presupuesto de este año 815,1 millones de euros, un 6,7% más que en 2009.
La cifra resulta abrumadora, si se tiene en cuenta que en este tiempo cada familia ha dedicado 280 euros para poder mantener a estos funcionarios vip. El presidente, en aras de la “austeridad†que abandera, anunció una congelación de sus sueldos para este ejercicio. Pero ahora los grupos políticos le piden más, un órdago que no seduce en absoluto en Moncloa.
Según los cálculos del Partido Popular, eliminar el 25% de altos cargos –115 personas– supondría un ahorro estimado de 124,8 millones de euros. Pero si se cumple el guión completo aprobado en el Pleno, la hucha dará más de sí, ya que se eliminarían tambiíén tres Ministerios –Igualdad, Cultura y Vivienda–, lo que conlleva un botín extra de 200 millones por Departamento.
Este plan de ahorro ha salido adelante sin el apoyo del grupo socialista. Ayer un desairado Chaves sostenía incríédulo que el recorte de gastos que quiere llevar a cabo el Ejecutivo –el objetivo es obtener un balón de oxígeno de 42.200 millones de euros, gracias al recorte del gasto público– “no debe basarse en medidas demagógicas que sólo conducen a la insatisfacción y la frustraciónâ€.
Tambiíén el Ejecutivo manchego se apresuró a tachar de “ocurrencia†la medida. Pero las cifras están ahí: 2004 arrancó con 374 altos cargos, y a día de hoy hay un 20% más. Más aún, según el antiguo Ministerio de Administraciones Públicas en enero de 2009 la cúpula del Estado la formaban 401 personas. Un año despuíés en el recuento emergen 60 más.
