Repsol presenta esta semana la actualización de su Plan Estratíégico 2008-2012. La petrolera revisará los aspectos operativos de sus grandes líneas maestras, pero obviará hacer ninguna referencia a sus objetivos financieros. El motivo es que la compañía considera muy difícil alcanzar lo prometido, por lo que en el mercado se interpreta que será un profit warning encubierto.
Antonio Brufau, presidente de Repsol, aseguró hace ahora dos años que el grupo multiplicaría por 2,8 veces el beneficio neto “sin contar resultados extraordinarios y desinversionesâ€. Además, anunció que el beneficio operativo crecería en este periodo en 2,1 veces y que el beneficio antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones (Ebitda) aumentaría 1,8 veces.
El primer directivo de Repsol calificó dicho plan estratíégico como “el más ambicioso y a la vez realista realizado nunca por la compañíaâ€. Sin embargo, la realidad ha cambiado mucho las estimaciones de la petrolera. En primer lugar, porque, aunque Repsol hizo público su guidance en febrero de 2008, ya con la crisis financiera en pleno auge, no contaba con que se endureciera hasta el punto de poner en jaque el sistema bancario y que las principales economías del mundo entrasen en recesión.
En segundo lugar, porque la compañía no esperaba que sus trabajos de exploración en el Golfo de Míéxico (Estados Unidos) y en varias áreas de Brasil dieran tan excelentes resultados, lo que le obligará en los próximos años a hacer fortísimas inversiones -10.000 millones de dólares- para poner los descubrimientos en producción. Además, Repsol tampoco contaba con la ampliación de capital que hizo Gas Natural el pasado año para comprar Unión Fenosa, que le obligó a un desembolso de 1.000 millones de euros.
Todos estos factores tambiíén impedirán a Repsol, que puso en marcha un plan de ahorro de costes de 1.500 millones para hacer frente a la crisis, alcanzar el objetivo de reducción del endeudamiento, que se pretendía situar por debajo del 27%, incluida las preferentes. Esa cifra está ahora cercana al 40% si se tiene en cuenta la deuda acumulada en Gas Natural, que Repsol considera que no tiene que tomar en cuenta.
Fuentes oficiales de la petrolera han confirmado que en la actualización del Plan Estratíégico que se presentará este jueves no se hará referencia a los objetivos financieros. Desde la compañía se explica que otros grupos del sector tampoco lo han hecho por la volatilidad del precio del petróleo y la incertidumbre de la situación económica. No obstante, Iberdrola, que hizo lo propio en febrero, si hizo públicas sus estimaciones de resultados, que incluían una rebaja o profit warning sobre los cálculos iniciales.
Repsol ha acusado en los dos últimos años los vaivenes del precio del barril en los mercados internacionales. El año pasado, su beneficio cayó un 39% por este motivo y por el hundimiento de los márgenes del refino. Sin embargo, este año las cosas han cambiado y el crudo se paga a 85 dólares, 30 por encima del precio de referencia que puso Repsol para hacer su Plan Estratíégico. Gracias a esta revalorización del oro negro, la petrolera presentará unos resultados del primer trimestre que reflejarán un importante crecimiento respeto al mismo periodo de 2009.
Sin embargo, pese a esta mejoría, en Repsol consideran que los objetivos financieros son difíciles de conseguir. Sostienen que debido al impacto de la crisis multiplicar por tres el beneficio neto “es poco realistaâ€. El propio Antonio Brufau admitió en noviembre del pasado año, en un viaje a Brasil para conocer los desarrollos en este país, que “si la economía sigue así de plana, no lo vamos a conseguir. Los márgenes del refino están casi a cero. Eso es un hecho. Pero habrá que esperar porque no contábamos con los ahorros de costesâ€.