EL AMANTE ETERNO
Quienes poseen fuerte naturaleza elemental reciben, con frecuencia, visiones y penetran,
fácilmente, en las regiones de los elementales. Se nos ha concedido el privilegio de relatar algunas
de las inspiraciones, recibidas por una discípula.
Ellas darán al estudiante alguna idea sobre dichas regiones, de las cuales proviene la inspiración.
Las damos en las propias palabras de dicha discípula.
La belleza natural y la música son los lazos que la retienen en este plano. Ella es de inclinación
altamente religiosa; pero de carácter pagano, y considera a este mundo como lugar
de trabajo y de sufrimiento.
Al elevarse a estas esferas superiores empieza por rejuvenecerse; se vuelve como una
niña y se siente feliz y en paz con todas las cosas. Experiencias pasadas muestran que poseía
una naturaleza imperativa; en una encarnación había sido cortesana y en otra monja; pero la
fuente elemental de su ser la llama constantemente. Por haber sufrido mucho en pasadas encarnaciones,
ha perdido el contacto con su guardián elemental, el cual posee gran iluminación
y poder.
Puedo seguir sus encarnaciones desde las esferas elementales (que fueron la fuente de su
iluminación), hasta este mundo obscuro. Aunque soportó su karma con rebeldía, no está divorciada
de los elementales que vienen y guían sus pensamientos. Tambiíén se le aparecen
ciertos seres de orden jerárquico, cuya belleza y serenidad son maravillosas.
La vida de esta discípula ha sido un constante dar; sin que, según ella cree, haya sido
compensada. Cuando niña consideró que este mundo era una ilusión. Percibe fácilmente cualquier
hipocresía o falta de honradez en las personas, y posee el poder elemental de las sílfides,
para señalar los puntos díébiles en el carácter de una persona. Dejemos que ella hable.