El Banco Central brasileño elevó hoy la tasa básica de intereses en 0,75 puntos porcentuales, hasta el 10,25% al año, tras manifestar su preocupación con la posibilidad de un repunte de la inflación.
Se trata de la segunda elevación seguida en ese porcentaje de los tipos debido a que el Comitíé de Política Monetaria del Banco Central, en su reunión de abril pasado, ya había elevado los intereses en 0,75 puntos porcentuales.
La autoridad monetaria, que en septiembre del año pasado llegó a bajar los tipos al 8,75% al año, su menor nivel desde 1996, comenzó a elevarlos nuevamente en abril último por el temor a una subida de la inflación.
El Banco Central justificó su decisión como una continuación del "proceso de ajuste de las condiciones monetarias al escenario prospectivo de la economía, para garantizar la convergencia de la inflación a la trayectoria de las metas".
La elevación del costo del dinero estuvo dentro de las expectativas de los economistas, que esperaban un aumento de 0,75 puntos porcentuales, pero fue rápidamente criticada por las patronales y los sindicatos.
Tanto líderes empresariales como sindicales consideran los intereses reales de Brasil como los más elevados del mundo y alegan que el alto costo del dinero en el país desincentiva las inversiones y la generación de empleo.
El Banco Central subió los tipos el mismo día en que el Gobierno informó que la inflación de mayo (0,43%) fue inferior a la de abril (0,57%) y que los precios comenzaron a ceder tras el repunte de los últimos meses.
Pese a esa desaceleración, la inflación acumulada en los primeros cinco meses del año llegó al 3,09%, muy por encima del 2,20% acumulado en el mismo período del año pasado.
La inflación interanual hasta mayo se elevó al 5,22%, lo que amenaza la meta que se impuso el Banco Central de cerrar el año con una tasa del 4,5%.
La inflación brasileña el año pasado fue del 4,31%.
Los miembros del Comitíé de Política Monetaria tambiíén temen que el actual ritmo de crecimiento del país pueda presionar la inflación.
El Gobierno señaló ayer que la economía brasileña creció un 9,0% en el primer trimestre del año frente al mismo período de 2009 y los economistas advirtieron de que ese fuerte ritmo de crecimiento se reflejará en la inflación porque el país está agotando su capacidad instalada de producción y de oferta, mientras crece la demanda de bienes. EFE