El ahorro en depósitos cae y se destina a amortizar deuda
Desde que estalló la crisis, el depósito se ha convertido, más que nunca, en el producto por excelencia para canalizar el ahorro de los españoles. La aversión a los activos de riesgo y las atractivas ofertas lanzadas por las entidades para captar recursos y clientes han contribuido a elevar el saldo de los depósitos hasta niveles ríécord.
Sin embargo, en los últimos meses, la tendencia está cambiando de rumbo y el saldo del ahorro a plazo (depósitos) y a la vista (cuentas) de los hogares ha comenzado a descender.
Evolución
Desde el cierre de 2009 hasta el pasado mes de abril –último dato disponible del Banco de España–, las imposiciones a plazo fijo han visto salir 1.700 millones de euros, y las cuentas, 7.400 millones (ver gráfico). Las cifras no son muy abultadas comparadas con el saldo total de los hogares (696.806 millones), pero los expertos señalan que el retroceso sí es significativo, por el escenario en el que se produce. La tasa de ahorro sigue al alza –al final de 2009 alcanzó el 24,7% de la renta disponible–, los depósitos ofrecen remuneraciones de hasta el 4% y la bolsa u otros vehículos de inversión con más riesgo siguen sin atraer dinero, explican fuentes de la banca.