Goií¢nia no es una de las ciudades punteras de Brasil pero, en estos momentos, tiene a todo el país a sus pies. En apenas una semana, el Goiás ha sido capaz de superar una catástrofe tan dolorosa como un descenso de categoría tras una campaña nula en el Brasileirao. Y es que en competiciones internacionales, han dado la cara sorprendente para ‘colarse’ en la final de la Copa Sudamericana. Y, por si no era suficiente heroicidad la suya, allanaron aún más el camino al grito final tras vencer esta pasada madrugada a Independiente de Avellaneda por 2-0.
El club Esmeraldino jamás ha levantado un trofeo a nivel nacional, cuanto más para pensar en recompensas mayores. Su único placer natural es el de dominar, al menos así lo atestiguan sus 21 títulos, el Estadual Goiano (uno de los más díébiles del país). Esta noche, el Estadio Serra Dourada abarrotado, cantó los goles de la estrella Rafa Moura primero y del batallador Otacílio Neto. Dos goles, dos momentos, dos definiciones que protagonizarían la mayor sorpresa sudamericana de la historia.
Ultimo test, mantener el tipo en el Libertadores de Amíérica con un ambiente feroz por parte de un Independiente que, como Rey de Copas, no quiere ser una víctima más del ‘Milagro Goianense’.