Europa ha perdido niveles importantes y en Wall Street las fuerzas alcistas tambiíén se han visto mermadas. Ha sido un inicio de semana poco optimista. No sólo porque en Europa se perdiesen niveles importantes con el descenso del euro como telón de fondo, sino porque los parquíés estadounidenses tampoco acudieron al rescate precisamente.
Los descensos, superiores al 1% en el caso de los principales índices de EEUU, llegaron a rozar el 1,5% incluso en el caso del principal indicador tecnológico, el Nasdaq.
Pero el aviso más serio vino por parte del Europa: dentro de las fronteras del Viejo Continente, índices importantes como el Dax o el Ftse, y tambiíén el SMI suizo perdieron niveles clave. De hecho, tal y como señala Carlos Doblado, analista de Bolságora para Ecotrader, "íéste póquer de rupturas de soporte clave clave para trading no es una circunstancia grata a los alcistas, lógicamente, invitando a seguir disminuyendo la exposición a la renta variable".
Ni la renta variable en Europa ni su moneda pudieron sobreponerse a más dudas sobre Grecia, a un serio aviso de la agencia de calificación S&P sobre la deuda italiana ni tampoco a las noticias llegadas desde Asia. De allí, vinieron más señales de debilidad, esta vez de la mano del mal dato de producción en China.
Así, como ante cualquier temor de que el crecimiento económico se ralentice, el cobre fue el más sufrido dentro de las materias primas. En el terreno de las divisas, el protagonismo lo acaparó el euro: la moneda única luchó por aguantar el nivel clave de los 1,40 dólares, en otra jornada de descensos frente a sus principales cruces.
Quedan todavía algunos resultados corporativos por conocerse, como los que presentará Applied Materials en EEUU, o Marks&Spencer en Reino Unido. En España no habrá publicaciones de beneficios importantes y sí se dará a conocer el índice manufacturero de Richmond y las ventas de nuevas viviendas al otro lado del Atlántico.