La minitregua alcanza de nuevo a la deuda española. La prima de riesgo repite por debajo de los 440 puntos, en contraste con la tensión añadida que sufren Italia, con su bono disparado por encima del 7% antes de otra crucial subasta, y Francia, sobre la que vuelven a planear los recortes de las agencias de ráting.
La tensión reaparece en los mercados europeos de deuda, despuíés del respiro que supuso el rebrote generalizado de euforia vivido ayer. Los inversores aguardan novedades positivas de la cumbre del Ecofin. Si se cumple el guión previsto, los líderes europeos deberían confirmar hoy el fortalecimiento del fondo de rescate.
En la lista de acuerdos pendientes quedará aún el estímulo que planeó ayer sobre los mercados: el anhelado visto bueno de Alemania a la compra masiva de deuda por parte del BCE.
Las miradas se centran en Alemania, con el precio de su deuda desinflado a mínimos en más de un mes. Los bonos de EEUU e incluso de Reino Unido están ganando la partida a los alemanes en las preferencias de los inversores ávidos de refugio, de ahí que la rentabilidad del bund repite por encima del 2,25%.
Este repunte respecto a sus recientes mínimos del 1,69% permite que la prima de riesgo de España se consolide por debajo incluso de los 440 puntos básicos, cerca de los niveles con los que concluyó ayer.
El interíés exigido al bono español evita sobresaltos, al borde de nuevo del 6,6%. No será hasta el próximo jueves cuando el Tesoro afronte una nueva reválida. Ayer precisió más de lo habitual sus objetivos: colocar hasta 3.750 millones de euros en bonos.
A Italia le corresponde hoy el reto de colocar deuda en el mercado. Espera adjudicar entre 5.000 y 8.000 millones de euros en bonos con vencimiento entre 3 y 10 años. Los analistas vigilarán de cerca cualquier bajón en la demanda, puesto que, salvo sorpresas, el interíés llegará a superar de nuevo el 7%.
En el mercado secundario, la rentabilidad de su bono a diez años no encuentra freno, y se afianza muy por encima del nivel crítico del 7%, en el 7,3%. La prima de riesgo supera así los 500 puntos básicos. La inversión de su curva de deuda provoca además que el interíés de sus bonos a dos, tres y cinco años se sitúe por encima del 7,5%.
Bíélgica busca prolongar una tregua que evite otra sucesión de ríécords negativos en su deuda. La rentabilidad de su bono a diez años resiste en el 5,6%, y su prima de riesgo supera los 330 puntos básicos.