El director de Suelo y Residencial de Jones Lang LaSalle cree que el negocio de la vivienda debe basarse en alianzas entre bancos y promotores.
La abundante oferta de suelo que tanto promotores como entidades financieras acumulan en sus carteras penalizará aun más el precio de la vivienda en 2012.
Los malos resultados de compraventa de viviendas durante el tercer trimestre de 2011 no parecen que vayan a quedar en una mera aníécdota. Los problemas para lograr financiación para este tipo de productos aún lastrarán este mercado, que pasa por dificultades desde hace ya cuatro años, según Carlos Ferrer-Bonsoms, director de suelo, urbanismo y residencial de la consultora inmobiliaria Jones Lang LaSalle (JLLS).
"2012 va a ser un año de concentraciones de entidades, lo que va a impactar negativamente en el mercado residencial", asegura.
Para lograr sortear estas dificultades de acceso al críédito, Ferrer-Bonsoms aboga por promover fórmulas de desarrollo conjunto entre banca e inmobiliarias, donde el banco aporte el suelo, a cambio de quedarse con algunos inmuebles. "Van a quedar muy pocos promotores y los que queden deberán seguir a travíés de permutas, pagos en aportación, etc.".
Además de estas fórmulas a corto plazo, que permitan dar salida a los suelos adjudicados por las entidades financieras,el director de JLLS cree imprescindible asumir un nuevo modelo de negocio en el sector residencial. "Vamos hacia un nuevo sistema basado en el de hace 25 años, donde el promotor tiene un suelo y el banco sólo financia la obra. Pero, antes de llegar a eso, hay que solucionar el problema del suelo finalista que es el primero al que se va a dar salida", apunta.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la compraventa de viviendas registró en octubre un "mínimo histórico" con 22.482 operaciones, lo que supone una caída interanual del 18%. Para Ferrer-Bonsoms,estos datos se deben a la incertidumbre que se ha generado en torno a las medidas que podría tomar el nuevo gobierno para incentivar la compra de la vivienda.
Con respecto a los precios, el responsable de Jones Lang LaSalle cree que aún se verán ajustes en aquellas zonas con abundante oferta pero no de forma generalizada. "Hay zonas como, por ejemplo, Barcelona o el norte de Madrid, donde ya no existe oferta y, por tanto, no hay necesidad de bajar los precios".
En aquellos lugares con demanda, tampoco se inicia ninguna promoción por falta de financiación, un problema que afecta a los promotores pero tambiíén a los gestores de cooperativas que ven frustrados sus proyectos al no lograr financiar la compra del terreno. "En algunos casos, se da incluso un príéstamo personal en vez de una hipoteca que, en el momento de la división horizontal (al final del proyecto, cuando se adjudica cada cooperativista su vivienda), se convierte en un príéstamo hipotecario".
