Santander ha puesto deberes a todos sus directivos. El reto es conseguir dar carpetazo a la crisis en 2014 y volver a recuperar el ritmo de ingresos y beneficios de 2007, año ríécord para el grupo. Sus previsiones son ganar 13.000 millones en tres años, lo que supone más que duplicar los resultados logrados el pasado ejercicio. En España, el grupo prevíé obtener un beneficio en 2014 de 3.150 millones de euros, es decir, multiplicar por tres las ganancias del año anterior.
Nada de complacencias o de excusas. Hay que ir olvidando la crisis y esforzarse más para que crezcan los ingresos. Estos son parte de los mensajes que el consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, lanzó la pasada semana a los directivos del grupo. El ejecutivo de la primera entidad financiera puso un rosario de deberes a todas las filiales del banco.
Sáenz no dio respiro. En un discurso calificado de "muy duro" por varias fuentes, el consejero delegado declaró que se sentía insatisfecho de los resultados obtenidos por la entidad durante el ejercicio que acaba de finalizar, a los que tachó de mediocres.
En 2011 Santander cerró con un beneficio de 5.351 millones de euros, un 34,6% menos que un año antes, como consecuencia de haber realizado una dotación extraordinaria de 3.183 millones de euros. De ellos, 1.812 millones corresponden al adelanto que ha efectuado a las nuevas provisiones que ha exigido el Gobierno para sanear los balances de activos inmobiliarios.
Sáenz afirmó en este acto que la crisis económica por la que atraviesa España y gran parte de Europa no justifica los malos resultados contabilizados por el grupo. Y fijó un reto, ganar 13.000 millones de euros en 2014, lo que significa multiplicar por 2,5 veces los registrados el pasado año con dotaciones extra, y por 1,85 si solo se tiene en cuenta el beneficio recurrente.
Para llegar a esta cifra, que sería la más alta obtenida por el banco, el ejecutivo marcó objetivos por países.
En España, país en el que opera con las marcas Red Santander y Banesto, reclamó 2.000 millones más de beneficios que los registrados el pasado año, cuando ganó 660 millones de euros en la división que dirige Enrique García Candelas, y 130 millones en la que preside Antonio Basagoiti. En total, incluida la banca corporativa, el grupo ingresó 1.149 millones de beneficios.
Sumarle 2.000 millones más no supondría aún batir el ríécord en la región. Como recordó el presidente de la entidad, Emilio Botín, en la presentación de resultados en 2008 Santander ganó 3.600 millones de euros, lo que representaba el 34% del total del beneficio. Ahora España supone solo el 9%.
España es la región a la que se le ha exigido un mayor esfuerzo, entre otras razones para que recupere parte del peso que tenía antes en el conjunto del grupo.
Con Reino Unido, Sáenz fue más beníévolo. Para la filial que dirige Ana Patricia Botín pidió 1.000 millones más de euros de ganancias en dos años, que se sumarían a los 1.142 millones obtenidos en 2011.
Para Brasil reclamó un crecimiento del beneficio de otros 1.000 millones de euros, hasta alcanzar los 3.610 millones.
El equipo de Estados Unidos tambiíén tiene mucho por hacer para cumplir con los objetivos establecidos por el consejero delegado. Esta división debe aportar en 2014 más de 2.100 millones de euros, lo que supone casi duplicar los resultados registrados el pasado ejercicio. Algo más del 50% de estos ingresos provienen de Sovereign.
La pretensión del grupo, uno de los más grandes del mundo, es recuperar el ritmo de ingresos anterior a la crisis económica, que dura ya cinco años. Quiere volver a tener un negocio y unos resultados similares a los de 2007, y así lo explicó el ejecutivo. Durante ese ejercicio la entidad realizó una de sus operaciones más importantes y que costó la solvencia a sus socios. Compró ABN Amro junto a Royal Bank of Scotland y Fortis.
Ese año, Santander, con un perímetro más pequeño, ganó 9.060 millones de euros, con un aumento del 19%. Sin plusvalías el resultado ascendió a 8.111 millones. Fue el mayor beneficio obtenido por el grupo y uno de los más altos de la banca mundial. Pero Botín hasta ahora no ha logrado que la entidad que preside supere la barrera psicológica de los 10.000 millones de ganancias.
En 2007 la tasa de morosidad del grupo era del 0,95%, con una cobertura del 151%. El críédito crecía a niveles del 13% en España. Ahora su tasa de impagados es del 3,89%, y se eleva al 5,49% en España, con una cobertura que ronda el 50% en el país. El críédito, además, continúa un descenso que se inició hace ya tres años. En 2011 cayó un 7,8% en la Red Santander y un 9% en Banesto.
Las cifras
3.150 millones de euros es el objetivo de beneficios que ha puesto el banco a sus filiales españolas.
2.150 millones de euros debe ganar la filial de Santander en Reino Unido en 2014.
3.610 millones de euros son los resultados que Alfredo Sáenz reclama a la división de Brasil en tres años. Lo que supondría un ríécord.
Siempre un paso por delante de los rivales
El presidente de Santander, Emilio Botín, tampoco fue triunfalista en su intervención. Ni en la que realizó la semana pasada, junto a los directivos de todo el mundo, como unos días antes ante los directores de banca comercial, junto a Enrique García Candelas, responsable de España.
En ambas ocasiones, Botín pidió a la plantilla del grupo anticiparse a sus rivales. Siempre hay que estar "un paso por delante de la competencia", reclamó. Botín nunca da una puntada sin hilo, por lo que es de esperar que el grupo sorprenda al mercado, sobre todo al español, con algún producto o campaña novedosa en los próximos meses, o por lo menos así lo entienden sus directivos.
El banquero no hizo alusión en esta ocasión a una posible participación del grupo en los procesos de subasta de entidades financieras que se están llevando a cabo en España, pese a que ya está revisando los libros de Unnim. Sí lo hizo, sin embargo, unos días antes, en la convención de banca comercial.
De las cajas que pueden subastarse en los próximos meses Santander solo estaría interesado en Novagalicia. Galicia es una de las regiones donde el gigante financiero se muestra más díébil. Solo cuenta con una presencia más o menos significativa en La Coruña y Vigo.
Pese a que Botín dejó la parte más dura de las intervenciones a Alfredo Sáenz, tanto el banquero como el directivo anunciaron que a partir de hoy iban a emprender una serie de visitas por todas las zonas geográficas en las que Santander tiene presencia. El fin es presionar a los directivos para que incrementen sus objetivos. Las visitas comienzan hoy.