No era el día para dejar sin cobertura a 16 millones de usuarios. El lunes 2 de abril, feriado nacional en Argentina, la operadora MoviStar, la marca de móviles con la que opera Telefónica, sufrió un apagón en su red durante de algo más de 5 horas. Este incidente ha dado pie para que el Gobierno de Cristina Kirchner haya anunciado la imposición de una multa, “la máxima posibleâ€, con motivo del incidente, según la versión oficial ofrecida desde Buenos Aires.
Este incidente se produce en pleno debate sobre el futuro de la petrolera argentina YPF, filial de Repsol, de la que controla un 57%, a la que los distintos gobiernos provinciales han rescindido sus derechos de explotación sobre yacimientos petrolíferos durante las últimas dos semanas. Este miíércoles, sin ir más lejos, se hará efectiva la píérdida de Manantiales Behr, en la región de Chubut, un pozo que representa el 10% de su producción en el país.
En este contexto, el Gobierno ha reaccionado de manera inmediata. Por un lado, convocará a las asociaciones de defensa del consumidor para analizar medidas contra la empresa. Por otro, el titular de la Comisión Nacional de Comunicaciones, el equivalente al regulador español CMT, ha asegurado que resarcirá a los usuarios, mientras que el ministro de Planificación, Julio De Vido, ha pedido que se imponga “el máximo de las multas†posible.
El argumento empleado por la CNC es que las firmas de telefonía móvil “son empresas con alta rentabilidad, lo que los obliga a dar servicios de eficienciaâ€, premisa que tras lo ocurrido el lunes ha sido puesta en entredicho, dado que fue “un problema de software de la empresa MoviStarâ€, según ha explicado el regulador argentino. Por las reacciones oficiales, el incidente ha despertado el celo sancionador gubernamental, que tiene decidido imponer una multa ejemplar.
Desde Madrid, la operadora entiende como lógica la reacción del regulador y limita el incidente a una avería puntual, aunque reconoce que ha sido algo más compleja de lo habitual. Sin embargo, Telefónica descarta cualquier tipo de conflicto con el Gobierno argentino, desmarcando así cualquier posible sanción con el conflicto que mantiene Repsol y asegurando que sus relaciones oficiales son fluidas y se enmarcan dentro de la más absoluta normalidad.
Por otro lado, la eníérgica reacción gubernamental ha soliviantado a parte de la opinión pública argentina. En las redes sociales, muchos de los usuarios afectados quitan importancia al apagón móvil en comparación con otras situaciones verdaderamente graves, como el reciente accidente ferroviario (52 muertos), las restricciones que hay para las importaciones de productos extranjeros o para la libre adquisición de dólares en las casas de cambio.
