MEJORA SUS PRONí“STICOS PARA EEUU Y EUROPA
El único gran recorte de las previsiones de crecimiento del FMI para 2009 es el de EspañaAumenta la previsión de EEUU gracias al estímulo fiscal de la Casa Blanca
Este año Francia crecerá al 1,6%, mientras Alemania supera a España (2%)
Advierte que la inflación pasará una factura mayor a los países emergentes
ELMUNDO.ES | AGENCIAS
WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado sus anteriores previsiones de crecimiento para Estados Unidos y la zona euro en 2009. Salvo España, que ha sufrido el mayor recorte de todas las estimaciones para el próximo año. A pesar de confirmar la proyección del 1,8% para la economía española en 2008, el organismo ha anunciado un drástico recorte en su estimación para 2009, establecida ahora en el 1,2%, medio punto menos que en los cálculos de abril.
En concreto, el vicedirector del departamento de investigación del FMI, Charles Collyns, ha destacado que la economía española se enfrenta a una serie de dificultades derivadas del ajuste de su sector inmobiliario en combinación con el encarecimiento de los precios de los combustibles y el endurecimiento de las condiciones de acceso a la financiación, según recoge Europa Press.
El economista jefe del FMI, Simon Johnson, explicó que el impacto de las turbulencias originadas por la crisis crediticia de Estados Unidos seguían filtrándose en la economía global, aunque a un ritmo más lento de lo pensado, informa Reuters. Según Johnson, gracias en parte al íéxito entre los consumidores del plan de estímulo fiscal lanzado por la Casa Blanca.
A pesar de todo, el organismo advierte que las condiciones del mercado financiero aún son "muy fragiles", de modo que una recesión global tras cinco años de fuerte expansión es posible.
El FMI ha mejorado sus previsiones para Estados Unidos. Ha elevado sus estimaciones para 2008, hasta el 1,3%, y 2009, hasta el 0,8%, dos díécimas más que en abril. No obstante, advierte de una "contracción moderada" en la segunda mitad de 2008 a medida que descienda el consumo por el encarecimiento del petróleo y de los alimentos.
Respecto a la eurozona, el FMI prevíé ahora un crecimiento del 1,7% en 2008, y del 1,2% en 2009, una estimación ligeramente mejor que la realizada en abril, especialmente tras revisar seis díécimas al alza la proyección de crecimiento de la economía alemana para 2008, que pasa al 2%, y elevar dos díécimas la de Francia, hasta el 1,6%.
Por su parte, las previsiones de crecimiento para Italia son idíénticas 2008 y 2009, el 0,5%. En ambos casos el FMI aumenta en dos díécimas sus anteriores pronósticos.
El director económico del FMI, Simon Johnson, apuntó que puede esperarse una "recuperación moderada" de la economía en la segunda mitad de 2009, puesto que las proyecciones apuntan que hacia finales de ese año la economía de EEUU y otros países desarrollados podrían crecer cerca de su potencial.
Entre la inflación y la desaceleración
Las nuevas proyecciones del FMI contemplan un escenario en el que la economía se encuentra "atrapada" entre una abrupta desaceleración de la demanda en muchas economías avanzadas y un nivel creciente de inflación en todo el mundo, por lo que la institución prevíé que el PIB mundial crecerá el 4,1% en 2008, frente al 5% registrado en 2007, y pronostica un crecimiento del 3,9% en 2009.
"Se prevíé que el crecimiento mundial sufra una desaceleración significativa durante el segundo semestre de 2008 y que se recupere paulatinamente en 2009. Al mismo tiempo, el alza de los precios de la energía y las materias primas agudiza las presiones inflacionarias, sobre todo en las economías emergentes y en desarrollo", indicó el FMI.
El organismo internacional advierte que el aumento de la inflación, aunque se trata de un fenómeno global, es más marcado y amplio en las economías emergentes porque en las economías avanzadas sus presión "se verá contrarrestada en el futuro por la desaceleración de la demanda".
De hecho, el FMI afirma que en muchas economías emergentes se necesita una política monetaria "más restrictiva" y mayor austeridad fiscal, conjugadas en algunos casos con una gestión más flexible del tipo de cambio, mientras que en las principales economías avanzadas habría menos razones para un endurecimiento de la política monetaria, dado que las expectativas inflacionarias y los costos de la mano de obra seguirían estando bien anclados, aunque admite que es necesario vigilar de cerca las presiones inflacionarias