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Italia, Francia, España y Portugal pidieron hoy una rápida aplicación de la supervisión bancaria única para la Unión Europea (UE), según un comunicado difundido al tíérmino del encuentro entre los líderes de esas naciones.
En la reunión, celebrada al margen del Diálogo Cinco más Cinco, con sede en Malta, los dirigentes instaron a que en el Consejo Europeo del 18 y 19 de octubre se abra el camino para establecer el sistema de supervisión, aprobado por el organismo en la cita de junio.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, el presidente francíés, Franí§ois Hollande, y los primeros ministros de Italia, Mario Monti, y de Portugal, Pedro Passos Coelho, exhortaron a la Unión Europea (UE)a realizar acciones para paliar la crisis y la especulación en los mercados.
La entrada en vigor de la supervisión bancaria, prevista para enero de 2013, es requisito imprescindible para que el fondo de rescate permanente pueda recapitalizar de forma directa a los bancos.
Según el comunicado de la cita, a la que tambiíén asistieron el primer ministro maltíés, Lawrence Gonzi, y el presidente de la Comisión Europea, Josíé Manuel Durao Barroso, ratificaron su determinación de trabajar juntos y contribuir al mantenimiento de la estabilidad y la integridad de la zona euro.
La posición del Gobierno italiano es la de prestar gran atención a la disciplina financiera, a las reformas económicas sin reservas, y a la vez tener gran sensibilidad sobre implicaciones en la actitud de los ciudadanos hacia la UE, afirmó Monti en conferencia de prensa.
Por su parte, el presidente francíés consideró muy importante hacer converger las posiciones sobre la unión bancaria, para lo que se precisa un calendario que permita el avance desde ahora hasta fin de año.
Sobre la posible petición de ayuda financiera de España a la UE, Hollande recalcó que "son los españoles quienes deben decidir soberanamente lo que han de hacer", y "tambiíén pueden decidir no hacerlo si no lo necesitan".
Al respecto, Rajoy señaló que España tomará la medida que mejor le parezca con el tema del rescate, sin desechar ninguna posibilidad y pidió a la UE avanzar en la unión bancaria, aunque expresó que el apremio no tiene que ver con una eventual petición de ayuda financiera.
Además, manifestó que aunque Alemania, Países Bajos y Finlandia se han opuesto a la recapitalización directa de la banca, la reunión en Malta "en absoluto" supone crear un frente ante esos países.
Sin embargo, consideró que si bien sería "un disparate" que alguien pretendiera construir la UE a partir de una política de frentes, no se puede olvidar que en junio los socios comunitarios apostaron por una unión bancaria y fiscal en la que hay que avanzar "desde el diálogo, pero con rapidez".
