Amper lanza su primera ofensiva en el mercado turco con su sistema de vigilancia costera
Marimar Jimíénez para Cinco Días
Amper quiere entrar en Turquía y planea hacerlo con su última tecnología de vigilancia costera. El grupo español de servicios electrónicos participa en un concurso convocado por el Gobierno turco, que se ha propuesto proteger 2.000 kilómetros de costa. Tambiíén compite en Portugal con Thales y EADS por otro contrato más pequeño valorado en 25 millones.
La experiencia de Amper en tecnología de vigilancia costera podría abrirle las puertas a Turquía. Y hacerlo de la mano de uno de los proyectos más ambiciosos planteados en la actualidad en cuanto a protección de fronteras marítimas. La compañía española ya está precalificada para participar en el concurso y presentará la oferta en firme en las próximas semanas, según ha explicado a CincoDías Fernando Maristany, director de marketing de la unidad de negocio de Seguridad del grupo español.
El directivo no se atreve todavía a dar una valoración económica del contrato, que implicará tambiíén obra civil. Pero sí asegura que es de 'gran envergadura' y ofrece dos datos que lo demuestran. En España, a lo largo de 10 años, se han desplegado 25 estaciones costeras de vigilancia, que cubren 981 kilómetros (881 corresponden a tecnología Amper). En Turquía, se implantarán 40 estaciones de golpe y el sistema a desplegar cubrirá 2.000 kilómetros de costa. El proyecto turco contará con financiación europea.
Maristany apunta que el gobierno turco ha puesto como condición a los proveedores tecnológicos para poder participar en el concurso que tengan desarrollos de este tipo en otros países. Amper los tiene. Además de haber creado para la Guardia Civil española el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), cuyas primeras unidades se empezaron a desplegar en 2002, instaló en Estonia el primer sistema de vigilancia exterior fluvial (controla un río) de Europa y el primero terrestre en Serbia-Montenegro, añade el directivo, que prefiere no hablar de quiíénes son expresamente sus rivales en el proyecto turco. Sí confirma, no obstante, que sus tres grandes competidores en este área son las multinacionales Thales, EADS y Finmeccanica.
Precisamente con las dos primeras compite por otro contrato similar, aunque de menor envergadura, en Portugal. En este caso, Amper tambiíén ha presentado oferta con su nuevo SIVE 3, mucho más avanzado desde el punto de vista tecnológico que sus antecesores el SIVE 1 y el SIVE 2. El contrato del gobierno portuguíés está valorado en 25 millones de euros y Amper asegura que, tras salir los resultados de la evaluación económica, ya saben que son los segundos más baratos. 'Sólo falta el examen tíécnico y creemos que se adjudicará antes de que acabe el año', continúa Maristany, que confía en que finalmente se imponga la oferta del grupo español.
Un negocio con futuro
El grupo español compite con EADS y Thales en Portugal por otro contrato valorado en 25 millones
Amper calcula que ha obtenido una facturación global superior a los 60 millones de euros con esta tecnología para la vigilancia costera y terrestre desde que la ideó en 1998. Y prevíé seguir exprimiendo su 'fortaleza' en este área hacia otros países. La firma, dirigida por Enrique Used, planea presentar una oferta durante el próximo mes de octubre para un concurso que se espera convoque el gobierno búlgaro. Bulgaria quiere proteger su costa del Mar Negro y su frontera con Turquía. 'Esperamos que salga para el próximo septiembre', dice Maristany. La tecnología SIVE sirve, entre otros usos, para detectar embarcaciones irregulares y controlar fronteras terrestres y evitar así problemas de inmigración y narcotráfico.
100 ingenieros implicados
La seguridad es, junto con defensa, los dos negocios clave para Amper. La compañía empezó a desarrollar el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) en 1998 y hoy está desplegado desde Huelva hasta Levante. Tambiíén está instalado en Canarias. Y pronto podría llegar a la costa gallega, ya que el Ministerio del Interior planea establecer en dicha comunidad un sistema de este tipo.
Desde los años 90, SIVE ha sufrido mejoras. La última versión es el SIVE 3, en el que el grupo ha invertido tres años de trabajo y 100 ingenieros. 'Es un producto muy diferente', dice Maristany. 'Multiplica por diez la capacidad de manejo de información del SIVE 2 y permite centralizar muchos más datos desde un único punto de control'. El directivo dice que el nuevo SIVE incorpora el estándar MIP de la OTAN. Eso permite conectar sistemas de mando y control militares y civiles (como el 112) e interoperar de forma transparente con sistemas de otros países.