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El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, confirmó que adelantará más recortes en sanidad, seguridad social, educación y empresas públicas, pese a las críticas de la oposición y gran parte de sus ciudadanos.
Despuíés de que el Tribunal Constitucional portuguíés vetara alguna de las medidas incluidas por el Ejecutivo en el presupuesto de 2013, el jefe de Gobierno conservador explicó además su intención de recortar 600 millones de euros en las cuentas de todos los ministerios.
Con esa declaración el primer ministro retoma así el proyecto, muy criticado por la oposición de izquierda y buena parte de la población, de reducir el gasto del Estado de manera permanente en cuatro mil millones de euros antes de 2015.
Antes de que se hagan públicas, las nuevas medidas serán presentadas a la troika integrada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional, que se encargará de examinarlas.
Hemos preparado algunas medidas que tenemos que confirmar con la troika, dijo Passos Coelho, quien aseguró que no habrá nuevas subidas de impuestos.
Los ministros de Finanzas del Eurogrupo acordaron dar a Irlanda y Portugal otros siete años para que paguen sus príéstamos de rescate, como una de las acciones para el completo retorno al financiamiento de mercado de ambos países.
Tras conocer esa decisión Passos Coelho hizo hincapiíé una vez más en su determinación de cumplir todos los compromisos del programa de austeridad asociado a la ayuda europea y recordó que tienen un acuerdo con los socios y deben cumplirlo.
Por su parte, el opositor Partido Socialista (PS) consideró que la decisión de los ministros de la zona euro es muy positiva pero insuficiente, insistió en una renegociación profunda del rescate y exigió nuevamente la dimisión del Gobierno ante el resultado de las políticas de austeridad.
Hasta el momento el plan de recortes agravó mucho más de lo esperado la recesión y el desempleo, con previsiones que auguran la caída de un 2,3 por ciento del PIB este año y un desempleo que podría alcanzar un 18 por ciento de la población activa.
En medio de esa panorama, y pese al plan de rescate de 78 mil millones de euros entregados a la nación lusa en 2011, todavía no está descartado que Portugal pueda evitar un segundo príéstamo, de acuerdo con un informe de la troika difundido por el Financial Times.
Según el documento, cuando termine el actual plan de rescate, en julio de 2014, las necesidades de financiación de Portugal para ese año y el siguiente serán superiores a las que tenía antes de la crisis.