Por QUIQUE PEINADO Sábado, 16 de agosto de 2008-18:20
El 'Dream Team', el equipo más grande de toda la historia, ganó a España en Barcelona'92 por 41 puntos. El 'Redeem Team', el 'Equipo de la Redención' que se ha planteado el reto de volver a ser digno del nombre de aquíéllos, venció a España en Pekín por 37 tantos (82-119). Ni ellos son como eran ni, sobre todo, España es la selección del 92. Pero lo pareció.
España 82 - EE.UU., 118
Estadísticas del partido
España se guardó cosas, claro. Aíto sólo sacó a relucir la zona 2-3 y algunas presiones a toda la cancha. El equipo se dejó ir ligeramente cuando las ventajas americanas crecieron, regulándose claramente. Pero lo que no se puede negar es que los estadounidenses pasaron a los españoles por encima, jugando mucha parte del partido a su ritmo, una sentencia de muerte para cualquiera.
Faltó rabia y orgullo para dejar, consuelo vano, el mal en menos
Hubo, incluso, señales para la alarma, sobre todo en lo referente a la mentalidad. Quizá sabiendo que no conviene hacer sobreesfuerzos en un partido dificilísimo de ganar y que sólo daba acceso a una mejor posición para la segunda fase, faltó rabia y orgullo para dejar, consuelo vano, el mal en menos.
Ni un asalto
España no aguantó la cara casi en ningún momento. La zona 2-3 que machaconamente utilizó funcionó intermitentemente, y las primeras píérdidas de balón colocaron a los Estados Unidos en condiciones de marcharse enseguida. Ya en el primer cuarto hubo un par de píérdidas a media cancha, y en el segundo los errores crecieron. Los puntos tras recuperación se convertían en el arma americana, una estadística que acabó en +19 para ellos.
Sólo Felipe Reyes, un tipo que tiene el orgullo como motor de su manera de jugar al baloncesto, mantuvo la intensidad
Poco a poco, el partido se convirtió en el clásico que juega Estados Unidos contra una selección menor, una mala cosa para la imagen de España. Sólo Felipe Reyes, un tipo que tiene el orgullo como motor de su manera de jugar al baloncesto, mantuvo la intensidad, lo que le sirvió no sólo para firmar números magníficos (19 puntos y ocho rebotes), sino para mostrar el camino: con ese nivel de atención y ganas, se puede vivir cerca de las alturas del 'Redeem Team'.
¿Conclusiones? Es difícil sacarlas. Y todas las que salen son negativas. España estuvo muy lejos de los Estados Unidos, lo que podría no ser una sorpresa, pero la imagen del equipo, la falta de orgullo para revertir el mal asunto que tenía entre manos, sí que deja un mal sabor de boca. ¿Que era un partido de primera fase? Quedíémonos con eso, y con que los equipos de Aíto siempre se ponen a tope en las segundas fases. No seamos negativos, aunque estemos tristes.