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El volumen de las inversiones extranjeras en Irán experimentaron un salto notable en las últimas tres díécadas, en especial entre 2005 y 2013, reveló el ministro de Economía, Shamseddin Hosseini, citado por medios oficiales.
De 1979, año del triunfo de la revolución islámica, hasta 2005 inversores extranjeros comprometieron 13 mil millones de dólares en 200 proyectos; entre 2005 y el año en curso la cifra casi se duplicó, hasta los 25 mil millones en 631 iniciativas, dijo el titular a la agencia oficial IRNA.
Irán disfruta de una gran capacidad para atraer inversiones extranjeras directas, subrayó Hosseini, encargado además de las finanzas en la República Islámica.
Significó en ese sentido que las estadísticas ocurren a pesar del factor adverso que representa la crisis económica y financiera global que enfrentan las principales economías mundiales, contagiada a los países de la periferia.
Sin embargo, a pesar de esa recesión, la llegada de inversiones foráneas a Irán se disparó un 143 por ciento, afirmó el ministro en declaraciones que reproduce la agencia IRNA.
Asimismo, en ese lapso, Irán ha estado sometido a crecientes medidas punitivas decretadas por las potencias occidentales, en particular Estados Unidos y países miembros de la Unión Europea, para obligar a Teherán a desistir de su plan de desarrollo nuclear pacífico.