El sector parecía estar pidiendo a gritos una corrección y encontró una excusa con la publicación del documento del Banco Central Europeo (BCE) sobre los criterios que tendrá que cumplir la banca de la eurozona de cara a los próximos test de estríés. Los bancos españoles cayeron de media un 3,6% y aunque no fueron los más castigados de Europa -los portugueses cedieron un 6% y los italianos, un 5,4%- perdieron 5.451 millones de euros en capitalización bursátil en un solo día.
Bankia y Liberbank, los dos bancos españoles que cotizan fuera del Ibex 35, fueron los más penalizados al dejarse un 5,6 y un 4,82%, respectivamente. La caída del banco presidido por Goirigolzarri fue la mayor desde agosto y llega despuíés de sumar un 35% en las últimas tres semanas. A íéstos les siguieron Bankinter y Sabadell, con descensos tambiíén superiores al 4%, y BBVA, que perdió un 3,6%. En el caso del Santander y del Popular, los números rojos fueron del 2,3% y del 1,34% en CaixaBank.
"Los bancos han aprovechado el tema de los test de estríés para soltar lastre, porque no parece que haya una razón suficiente para pensar que nuestra banca vaya a ser castigada", asegura Alberto Roldán, gestor de fondos de Sabadell Solbank. De hecho, la recogida de beneficios se produjo en zona de máximos anuales y despuíés de una subida muy prolongada que había llevado al conjunto del sector a repuntar un 60% desde mínimos anuales.
El temor que se desató en el sector bancario se agravó cuando se supo que se contabilizarán como malos aquellos príéstamos que se demoren en el pago más de 90 días. "No es una buena noticia para la banca española, cuya tasa de mora está en máximos históricos", dice Soledad Pellón, de IG. Y cuando se conoció que tambiíén se revisará la cartera de deuda soberana, a lo que se sumaron las declaraciones del mismísimo Mario Draghi, presidente del BCE, advirtiendo de que no dudará en dejar caer a los bancos si suspenden las pruebas.
A pesar de todo ello, los expertos consultados por elEconomista coinciden en señalar que en principio la supervisión de la cartera de deuda no tendría que poner contra las cuerdas a ninguna entidad. "Se van a revisar todos los activos y cómo están valorados. Si la deuda soberana está valorada a precios de mercado no tiene por quíé ser un problema para los bancos españoles", afirma Nuria ílvarez, de Renta 4.
Asimismo, los expertos añaden que el endurecimiento del umbral de capital al 8% tampoco debe ser un obstáculo. "Creo que los grandes bancos de la zona euro están bien capitalizados -y si no ampliarán capital-, y por tanto no van a suspender ni a entrar en liquidación. De hecho, todas las grandes entidades cumplen el 9% de Ratio Core Tier 1 requerido para 2019", explica la consejera delegada de 1962 Capital Sicav, Ofelia Marín.
Las incertidumbres dejaron a Banif Banco, en Portugal, y a Banca Monte dei Paschi, en Italia, como los bancos más bajistas de la sesión.
En peligro los 9.800 del Ibex
Las ventas en el sector financiero penalizaron precisamente a los índices en los que la banca tiene un mayor peso. El Ibex 35 se despidió de los 10.000 puntos tras su mayor descenso desde finales de agosto. El principal indicador de la bolsa española se dejó un 1,84%, con lo que cerró la sesión en los 9.828.3 puntos.
Los expertos coinciden en que se trata de una corrección tras la fuerte revalorización. Pero, ¿es el principio de más caídas? "Por primera vez desde el pasado 28 de agosto, el Ibex 35 perdió al cierre los mínimos de las dos últimas sesiones. Esto es un claro signo de agotamiento comprador y advierte de la posibilidad de que haya entrado en una fase de reacción, que debería servir para aminorar la sobrecompra", expone Joan Cabrero, analista de ígora Asesores Financieros.
La caída del índice español no fue la más significativa entre los países de la zona euro, que son a los que atañen las novedades sobre los nuevos exámenes a la banca. La mayor recogida de beneficios se produjo en la bolsa italiana, donde los bancos arrastraron al Ftse Mib a dejarse un 2,38%, su mayor retroceso desde agosto.
En el resto de plazas europeas tambiíén se impusieron las píérdidas desde primera hora del día. El EuroStoxx 50 bajó un 0,94%, mientras que el Dax alemán y el Cac francíés cayeron un 0,31 y un 0,81%, respectivamente.
Tampoco los principales índices de Wall Street lograron avances. Y es que en ningún caso ayudaron las caídas con las que las bolsas asiáticas echaron el cierre en la madrugada previa. La inquietud se despertó en China, donde surgieron temores a una política monetaria más restrictiva. Al Nikkei japoníés tambiíén se le indigestó la fuerza ganada por la divisa nipona ante un dólar más díébil por los malos datos de empleo de EEUU; el indicador se dejó un 1,95%.
