Por... TOM KRISHER y YURI KAGEYAMA
Los autos propulsados con motores a hidrógeno y que expulsan únicamente vapor de agua como residuo están emergiendo para competir con los vehículos elíéctricos como el transporte mundial del futuro.
En exhibiciones de autos en dos continentes realizadas el miíércoles, tres fabricantes presentaron vehículos a hidrógeno que saldrán al mercado regular en el primer semestre del próximo año.
La empresa surcoreana Hyundai Motor Co. será la primera en llegar al mercado masivo en Estados Unidos con una camioneta todoterreno Tucson a hidrógeno. Se darían más detalles al respecto en el Salón del Auto de Los Angeles. Antes, en el Auto Show de Tokio, Toyota anunció planes para producir masivamente un auto a hidrógeno para 2015 en Japón y un año despuíés en Estados Unidos. Honda tambiíén revelará planes para fabricar un auto de esas características en 2015 en Los Angeles.
Los autos impulsados por hidrógeno son atractivos porque, a diferencia de los autos elíéctricos, tienen la misma autonomía que un vehículo a gasolina y pueden reaprovisionarse de combustible rápidamente. Expertos dicen que la industria además ha superado las preocupaciones de seguridad y fiabilidad que habían dificultado la distribución en el pasado.
Pero los vehículos a hidrógeno aún tienen un lado negativo manifiesto: la escasez de estaciones de servicio y el alto costo de fabricarlos; y los críticos dicen que aún están lejos de la producción masiva.
Aun cuando los autos elíéctricos e híbridos-elíéctricos se han enfrentado abiertamente a los modelos convencionales a gasolina en los últimos años, los fabricantes de vehículos continuaron investigando y desarrollando autos a hidrógeno, dijo Paul Mutolo, director de asociaciones externas del Centro de Materiales de Energía de la Universidad Cornell. Los fabricantes fueron capaces de superar preocupaciones sobre seguridad y fiabilidad, y ahora están limitados únicamente por costos y la falta de estaciones de reabastecimiento, señaló.
Los autos a hidrógeno, dijo Mutolo, tienen una ventaja sobre los autos impulsados por batería elíéctrica debido a que los conductores no tienen que preocuparse respecto a quedarse sin electricidad y tener que esperar horas para recargar. "Es muy similar al tipo de comportamiento que los conductores esperan de sus autos de gasolina", añadió.
Los autos con baterías electroquímicas de hidrógeno utilizan un proceso químico complejo para separar los electrones y los protones de las molíéculas del hidrógeno. Los electrones se mueven hacia un polo positivo, y el movimiento genera electricidad. Eso da impulso a un motor elíéctrico en el auto, el cual propulsa las ruedas. "Uno literalmente desmenuza los electrones del interior de una molíécula, generando electricidad", dijo Mutolo.
Debido a que el hidrógeno no se consume, no existe contaminación. En lugar de ello, se inyecta más oxígeno al sistema, y cuando se encuentra con los iones y electrones de hidrógeno eso crea agua y calor. Del tubo de escape sale sólo vapor de agua. Una batería electroquímica produce únicamente un voltio de electricidad, por lo que se apilan muchas en un auto para crear suficiente potencia.
Con tres dólares de hidrógeno se impulsa un auto la misma distancia que con un galón (3,7 litros) de gasolina, indicó Mutolo.