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Con esta pulsera se puede escribir en el aire.
La irrupción de las tabletas en el mercado y más tarde la llegada de Windows 8, el primer sistema operativo pensado para ser utilizado con pantallas táctiles, ha hecho que comience a ser necesario un nuevo sistema de entrada de texto. La opción más común es la de usar teclados virtuales, que ocupan una gran porción de la pantalla, o físicos, que utilizan conexiones Bluetooth o USB y que suponen cargar con otro dispositivo. AirType quiere ser la solución intermedia.
“Por el momento no ha sido anunciado su precio ni su disponibilidadâ€Su principal ventaja es que es fácilmente transportable, ya que es un dispositivo muy parecido a una pulsera y se puede acoplar a la tableta. A la hora de usarlo solo hay que colocarlo alrededor de la palma de la mano y 'teclear' sobre cualquier superficie (o sobre ninguna, pues lo que detecta es el movimiento).
Por el momento no ha sido anunciado su precio ni su disponibilidad, solo el equipo que hay detrás y los inversores, entre los que se encuentra el cocreador del estandar Ethernet, Bob Metcalfe.
Tampoco se han dado muchos detalles sobre el funcionamiento. Según explican en su web, AirType "se adapta a la forma en que escribes, así que no tienes que cambiar tus hábitos de tecleo". Para ello cuenta con una aplicación que proporciona "predicción de texto dinámica y corrección" para mejorar la experiencia.
La duda es si todo esto será suficiente para compensar la ausencia de un teclado físico o virtual. Los primeros aportan una respuesta mecánica que hace el tecleo mucho más sencillo (el usuario siempre sabe si ha pulsado una tecla o no). Type Cover, el teclado de Surface, ha demostrado la importancia de esto y se ha impuesto a Touch Cover, un teclado casi idíéntico pero sin esta respuesta. Tanto es así que Surface Pro 3, el nuevo híbrido entre tableta y portátil de la compañía, solo llegará con uno de estos teclados, a pesar de que el segundo es más delgado.
Por otro lado, aunque AirType se adapte al usuario, íéste nunca tendrá la posibilidad de mirar para saber dónde se encuentra un caracter, algo que tal vez no sea básico para las letras, pero sí puede ser necesario con los caracteres especiales.
