INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Organos internos y relación emocional: EL BAZO Y LA TRISTEZA  (Leído 398 veces)

Scientia

  • Administrador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 37.947
  • Karma: +0/-1
  • Sexo: Femenino
Organos internos y relación emocional: EL BAZO Y LA TRISTEZA
« en: Septiembre 22, 2014, 07:44:03 pm »
http://barcelonalternativa.es/organos-internos-y-relacion-emocional-el-bazo-y-la-tristeza/
Organos internos y relación emocional: EL BAZO Y LA TRISTEZA



El bazo es un órgano muy interesante. Entre sus funciones gobierna la transformación de los alimentos y el transporte de nutrientes, destruye las cíélulas sanguí­neas rojas viejas, tiene una participación fundamental en el sistema inmune, forma parte del sistema linfático y es el centro de actividad del sistema de defensas. Además, el bazo es un lugar clave para el depósito de hierro y contiene en su interior una parte considerable de las plaquetas y macrófagos disponibles para pasar al torrente sanguí­neo en el momento que sea necesario
En el ser humano, el bazo es el mayor de los órganos linfáticos, situado detrás del estómago y debajo del diafragma, en la parte izquierda del diafragma, haciendo contacto con el estómago y el riñón izquierdo. El bazo, en la medicina oriental, tiene la capacidad única de absorber el flujo vital de energí­a de los alimentos, lo que ayuda a formar y a controlar la sangre, siendo el ví­nculo crucial en el proceso por el cual los alimentos son trasformados en flujo vital de energí­a y en Sangre. Es el órgano fundamental de la digestión. El Bazo extrae los nutrientes de comidas y bebidas y los transforma en flujo vital de energí­a y Sangre. Se conoce como el órgano de “la base de la existencia post-natal”.

Movimiento y elemento del Bazo: dirige el movimiento ascendente del cuerpo: se relaciona con el movimiento y transformación del Agua del cuerpo.

Función descendente del bazo: es indispensable para alimentar a los órganos y los tejidos. Regula el ascenso y descenso puro: separa los fluidos de los alimentos que comemos, los lí­quidos puros los enví­a a los pulmones, donde se dispersan para nutrir la piel. Los lí­quidos no puros van a los intestinos, donde se destinan ya sea a la vejiga para ser eliminados a travíés de la orina, o se reutilizan.

Bazo en armoní­a
Si el bazo funciona adecuadamente, es decir, su función transformadora y transportadora esta en equilibrio, el flujo vital de energí­a y la Sangre pueden ser abundantes, y la fuerza digestiva será saludable.

Si el Bazo no está en armoní­a, todo o algunas partes del cuerpo se verán afectadas produciendo insuficiencia de flujo vital de energí­a o de Sangre. En caso de que la digestión se vea afectada, entonces encontraremos sí­ntomas como cómo distensión abdominal, dolor, diarrea o anorexia.

Sí­ntomas que evidencian un mal funcionamiento del bazo:
– El Bazo se abre en la boca, la cual es una de las formas externas más fáciles para determinar si el bazo funciona correctamente. Si el Bazo está en equilibrio, podremos distinguir muy bien los cinco sabores y los labios estarán rojos, tibios y húmedos. Si el Bazo está díébil, la boca no será sensible a los sabores y los labios tendrán un color pálido, tenderán a ser frí­os y secos.

– SI el flujo vital de energí­a del Bazo está díébil, la sangre puede salirse de su camino y moverse desordenadamente, lo cual provoca sí­ntomas como vómito de sangre, sangre bajo la piel, sangre en las heces, menorragia o derrame uterino.

– El Bazo regula los músculos y las extremidades, ya que transporta flujo vital de energí­a y sangre a músculos y extremidades. Músculos díébiles o con bajo tono, así­ como extremidades frí­as (manos y pies) denotan un mal funcionamiento del bazo.

– Da tono a los músculos y al organismo, lo cual permite sostener el conjunto de ví­sceras, y evitar su distensión su descenso.

– El Bazo está relacionado con la capacidad de memorizar, de concentrarse, etc. Se le conoce como la casa del pensamiento. Cuando esta en desequilibrio, podrí­a estar relacionado con ideas fijas, obsesiones, inflexibilidad y carácter autoritario, distención y malestar abdominal, píérdida de apetito y Alzheimer.

– La tristeza y la depresión son emociones asociadas al bazo, están asociadas a las decepciones, separaciones o píérdidas. Expresa su sonido como “llanto”.

Resumiendo, un bazo en mal funcionamiento produce: labios resecos y pálidos, alteraciones digestivas, astenia, anorexia, retención de lí­quidos, edemas, diarreas, hemorragias, menstruaciones abundantes, ganas exageradas de comer dulces, bajan las defensas y el cuerpo se enferma muy fácilmente.

Tristeza y Bazo
El bazo implica sostíén, nutrición y primera crianza, por lo que está asociado con la tristeza y la depresión cuando fallan estos elementos en el individuo, no solo el sostíén y nutrición de los alimentos, sino el alimento espiritual o afectivo. La tristeza se siente en el corazón y afecta toda el área del pecho, produce pesadez, falta de aliento, cansancio y depresión.

Salud del Bazo
Hay que encontrar el tiempo para conectarnos con nuestras propias tristezas, observarse sin juicio y evitar desahogar lo que sentimos. Hay que atender los sentimientos excesivos de preocupación, así­ como evitar el razonamiento o la creatividad muy activos u obsesivos.

Alimentos y plantas que le van bien al bazo: dulces naturales como las frutas, cereales integrales, etc., la calabaza, la lechuga, el mijo, el arroz integral, la avena y el Diente de león.

La falta de ejercicio, las comidas irregulares y el miedo empobrecen el flujo vital del Bazo.