Los impagos están provocando un incremento de las operaciones declaradas morosas por las empresas y bancos. En agosto pasado, los ficheros de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Críédito (Asnef) registraron 4,5 millones de operaciones mororas con un saldo deudor de 18.527 millones de euros. El volumen de operaciones creció un 33% desde septiembre de 2007, mientas que el saldo en mora aumentó un 87,8% en los últimos doce meses, según Equifax, empresa de prestación de servicios de solvencia patrimonial y críédito.
Las operaciones morosas tuvieron un saldo medio deudor de 4.072 euros, la mayoría por impagos a compañías de telecomunicaciones, tarjetas de críédito, financiación de príéstamos de consumo, príéstamos personales, descubiertos en cuenta corriente, príéstamos hipotecarios y financiación de automóviles, entre otros.
En cuanto al número de operaciones morosas, los ciudadanos españoles acumulan el 70,3%, si bien absorben el 51,19% del saldo deudor (2.932 euros de deuda media). A los inmigrantes corresponde el 20,72% de las operaciones morosas, aunque ese colectivo concentró sólo 13,3% del saldo moroso (2.554 euros de deuda media). Las empresas alcanzan el 8,9% de las operaciones de mora, aunque acaparan el 35,6% del saldo deudor (16.136 euros de deuda media).
