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Más de 10 mil bancos privados y públicos brasileños continúan cerrados por cuarto día consecutivo debido a un paro de empleados de este sector en demanda de mejoras salariales y otras remuneraciones
La paralización se extiende por todos los estados del país y se registra cuando restan dos días para las elecciones generales, en las cuales se escogerá al presidente de Brasil, 27 gobernadores, un tercio del Senado y diputados federales y estaduales.
El líder de la Confederación Nacional de la Rama Financiera (Contraf-CUT), Carlos Cordeiro, destacó que apenas agencias de las entidades financieras participan en este huelga, la cual podría ampliarse a toda el área administrativa de no ser acatados los reclamos de los trabajadores.
Además de los pedidos de aumento de sueldos, los parados demandan garantías de empleo, la supresión de metas abusivas y de asedio moral, y mayor seguridad en los bancos, señaló.
"Queremos más de los bancos, que tienen aquí la más alta rentabilidad de todo el sistema financiero internacional", subrayó Cordeiro, tambiíén Coordinador del Comando Nacional de esta huelga.
Puntualizó que desean un reajuste salarial de 12,5 por ciento, un suelo básico de dos mil 979,25 reales (unos mil 240 dólares), seguro míédico, el fin de los despidos arbitrarios y otras remuneraciones.
La paralización involucra a las agencias bancarias de los estados Acre, Amapá, Alagoas, Bahía, Ceará, Espírito Santo, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Maranhao, Minas Gerais, Paraíba, Paraná, Pernambuco, Piauí, Rio de Janeiro, Rio Grande do Sul, Rondonia, Santa Catarina, Sao Paulo, Sergipe y Brasilia.
