EFE
La farmacíéutica nipona Fujifilm confirmó hoy que a principios de octubre recibió una solicitud de las autoridades españolas para el suministro de su antigripal Avigan, que se está utilizando de manera experimental para tratar el íébola.
"Recibimos la solicitud de las autoridades españolas a principios de octubre y se nos ha informado de que la persona afectada recibió la medicación el día 7", explicó a Efe un portavoz de la compañía farmacíéutica con sede en Tokio.
El laboratorio no confirmó si el pedido se hizo antes o despuíés de que el pasado lunes se conociera el contagio por este virus de la auxiliar de enfermería Teresa Romero.
Por su parte, la Embajada española en Tokio confirmó que ya se produjo un pedido de urgencia el 24 de septiembre cuando el míédico y religioso Manuel García fue trasladado a España tras ser contagiado con el íébola.
El suministro por parte de la farmacíéutica, que podía hacerse desde Japón o desde Francia, tenía que ser autorizado por el Ministerio de Sanidad nipón, al tratarse de un medicamento experimental, y el paciente falleció durante ese proceso.
El antigripal comercializado como Avigan y elaborado por los laboratorios del grupo nipón Fujifilm es uno de los pocos que se usa actualmente de forma experimental para tratar el íébola, aunque su efectividad aún no ha sido probada clínicamente ni su uso autorizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los laboratorios confirmaron además que han dispensado el medicamento a otros países europeos como Francia, Alemania y Noruega.
En Francia, el fármaco se ha administrado a una enfermera que resultó contagiada cuando trabajaba en Liberia, mientras que en Alemania a un paciente de nacionalidad ugandesa que contrajo la enfermedad en Sierra Leona, según informó la compañía nipona.
La enfermera gala superó la enfermedad tras ser tratada con Avigan y otros fármacos que aún no han sido autorizados, según anunció el pasado sábado el Ministerio francíés de Sanidad.
Por su parte, el Gobierno nipón anunció ayer que permitirá el uso de medicamentos experimentales contra el íébola desarrollados por compañías japonesas aunque aún no hayan sido autorizados por la OMS, como es el caso del Avigan.
El ministerio japoníés de Sanidad reveló que está elaborando un plan específico para autorizar el uso de los fármacos en caso de que se produjeran contagios en este país y bajo la responsabilidad de los pacientes.