The Associated Press
Justo cuando sus economías comenzaban a recuperarse tras golpes de Estado y guerras civiles, Liberia y Sierra Leona, naciones del occidente de ífrica, han sufrido un retroceso por la terrible fuerza de la naturaleza: el virus de íébola.
Además de la píérdida de vidas -más de 4.000 fallecimientos hasta ahora-, la epidemia ha paralizado la vida económica. En toda la zona de íébola las tiendas están cerradas, los hoteles están vacíos, se han cancelado vuelos y se han abandonado campos de cultivo, además de que se detuvieron las inversiones.
En Conakry, capital de Guinea, perros, cabras y borregos vagabundos están desplomándose junto a pesebres vacíos en calles comerciales sin presencia de compradores.
Lo único que la gente quiere comprar son productos que protejan contra el íébola, como gel antisíéptico y dispositivos que se colocan en los grifos y agregan cloro al agua.
"í‰stos se están vendiendo como pan caliente", dijo Cece Loua, quien vende productos farmacíéuticos en Conakry.
El Banco Mundial disminuyó enormemente su expectativa de crecimiento económico para este año en los tres países más golpeados por la epidemia. Guinea crecerá 2,4%, frente al pronóstico previo de 4,5%, señaló el BM; Liberia 2,5%, en comparación con 5,9%, y Sierra Leona crecerá 8%, en comparación con el pronóstico previo de 11,3%.
"Ha sido realmente devastador", dijo Rosa Whitaker, directora ejecutiva de la consultoría Whitaker Group y exfuncionaria de comercio de Estados Unidos.
"Nadie pudo haber imaginado la extensión del giro económico y social", dijo Steven Radelet, un experto en asistencia externa de la Universidad de Georgetown y asesor del gobierno liberiano. "Los últimos 10 años ha habido un progreso notable y han llegado muchos inversionistas".
El íébola ha congelado el resurgimiento económico.
"Estaban regresando y ahora se han detenido a gran escala", dijo Francisco Ferreira, jefe economista para ífrica del Banco Mundial, en referencia a los inversionistas.