SANTIAGO SIGUERO
España: Casillas, Arbeloa, Puyol, Marchena, Capdevila; Cazorla, Xavi, Xabi Alonso, Iniesta; Villa y Fernando Torres.
España busca dar este sábado (20.45 horas, TVE 1) un nuevo paso hacia el Mundial 2010. Como la selección es campeona de Europa y su rival es Estonia, el partido se presenta como una nueva cita con el tan letal como atractivo fútbol de toque al que España lleva enganchada desde el mes de junio.
Tras apuntar ante Bosnia e ir afinando puntería ante Armenia, España afronta un doble desplazamiento en este nuevo parón internacional. En principio, la cita ante Estonia (número 137 del ránking FIFA) no debería suponer mayor problema para la selección, por mucho que el siempre prudente Vicente Del Bosque trate de mantener la tensión del bloque.
Ganar en Tallin tiene doble premio: los tres puntos y varios kilos menos de presión para el siguiente desplazamiento, que pinta más complicado. Y es que Bíélgica (y Turquía) se perfilan como los principales estorbos en el camino español hasta Sudáfrica.
La fórmula mágica
Del Bosque tiene dudas en defensa, lo que es una preocupación relativa, porque el encanto de este equipo está de medio campo hacia adelante. Y, si como parece, en la sala de máquinas están Xavi, Xabi, Iniesta y Cazorla, -con Villa y Torres por delante-, la dudas de Sergio Ramos y Albiol provocan menos dolores de cabeza.
España y Estonia nunca se han enfrentado. Además de los informes de los ayudantes de Del Bosque, los dos primeros partidos ofrecen pistas contradictorias sobre cómo hincarle el diente a la selección báltica: tanto Bíélgica como Bosnia la superaron, pero los antiguos ‘diablos