EFE
Las autoridades chinas condenaron hoy a 19 años de cárcel al director adjunto del organismo estatal de Sanidad en la ciudad de Shanghái por corrupción en hospitales de la metrópolis, informa hoy la agencia oficial Xinhua.
El Tribunal Intermedio Popular número 1 de Shanghái consideró culpable al exdirector adjunto de la Comisión Estatal de Planificación Familiar y Salud de Shanghái, Huang Fengping, de aceptar sobornos, malversación y poseer una gran cantidad de dinero en activos cuyo origen no clarificó.
Según la sentencia, Huang aceptó dinero en metálico y lingotes de oro por valor de hasta 3 millones de yuanes (alrededor de 480.000 dólares, 422.000 euros) de comerciales y ejecutivos de empresas farmacíéuticas y de compañías de material míédico cuando trabajó como director adjunto y como director en dos hospitales de la urbe de 2003 a 2013.
Además, de 2009 a 2013, cuando Huang dirigía la rama de neurocirugía en la Asociación Míédica de Shanghái, malversó alrededor de 1,4 millones de yuanes (224.000 dólares, 197.000 euros) de dinero de patrocinio de eventos de la asociación.
El ex alto cargo, de 50 años, no clarificó el origen de los activos que posee por valor de 11 millones de yuanes (1,76 millones de dólares, 1,54 millones de euros), por lo que la corte decidió recobrar estos activos y ponerle una multa de cinco millones de yuanes (alrededor de 800.000 dólares, alrededor de 700.000 euros).
Su arresto, en diciembre de 2013, y su juicio en agosto del pasado año, evidencian la corrupción existente en el sector sanitario en China, donde los sobornos a personal míédico son habituales.
El año pasado, las investigaciones de las autoridades anticorrupción en este sector llevaron a condenar a la filial china de la multinacional farmacíéutica GlaxoSmithKline (GSK) con una multa ríécord de 3.000 millones de yuanes (489 millones de dólares) por pagar sobornos.
Todo ello se enmarca en la campaña anticorrupción impulsada por el Gobierno de Xi Jinping, que ha realizado investigaciones en diversos sectores, y que hasta ahora se ha llevado "por delante" a miles de funcionarios y altos cargos, procesados y condenados a prisión.
No obstante, algunos analistas ven esta iniciativa del presidente como una táctica para acumular poder y liberarse de las personas no afines a su facción en el gobernante Partido Comunista.