Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona escucharán mañana del titular griego del ramo, Yanis Varufakis, su plan de reformas inmediatas, pero por ahora no aliviarán la urgencia de liquidez de Atenas con adelantos.
Varufakis ha enviado al presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, una carta con siete puntos sobre medidas que quiere aplicar de manera acelerada, y que explicará en la reunión de mañana.
Fuentes europeas subrayaron que se trata solo de una fracción de las medidas que Atenas debe especificar hasta abril y adoptar con las instituciones, por lo que no habrá ninguna decisión en la reunión de los diecinueve países que comparten el euro.
"Las instituciones tendrán que analizar todas las medidas exigidas en su totalidad" en el acuerdo alcanzado en febrero para determinar si impactan o no negativamente en los objetivos presupuestarios, le recuperación económica o la estabilidad financiera, y asegurarse de que estíén plenamente financiadas.
"De momento esas discusiones no han empezado", indicaron las fuentes europeas. La posibilidad de que se adelante parte de la ayuda financiera a Grecia al dividirla en diferentes tramos, ha sido mencionada por el propio Dijsselbloem en una entrevista, y en teoría podría hacerse si Atenas acelerase extremadamente la implementación de las reformas.
No obstante, en tíérminos prácticos y de calendario, esta opción no se considera factible en el Eurogrupo, al menos de momento, de acuerdo con las fuentes. Recordaron que antes de que pueda desembolsarse cualquier ayuda los socios de la eurozona no solo exigen un acuerdo tíécnico sobre las medidas con las instituciones -la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), sino normalmente tambiíén el cumplimiento de acciones previas.
Revisar las medidas requiere una "ingente cantidad de trabajo", señalaron las fuentes, algo que "a menudo se olvida".
"Estamos muy lejos de todo ello. Porque las discusiones no han empezado aún", y el contexto de urgentes necesidades de liquidez por parte de Atenas y el que queden pocas semanas hasta finales de abril, preocupan en Bruselas. "El ritmo debe aumentar", señalaron las fuentes.
En la reunión del Eurogrupo tambiíén se abordará el estado del rescate a Chipre, en cuyo caso está aún bloqueado el próximo desembolso por problemas con la legislación sobre desahucios.
Por otra parte, el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha sido invitado a exponer a sus homólogos las reformas que ha llevado a cabo España en los últimos años, con un íénfasis en los servicios, porque el país es considerado "un ejemplo para otros" que van más retrasados, según el ministerio de Economía.
De Guindos hará referencia a la Ley de Garantía de Unidad de Mercado, a las licencias y a los horarios comerciales, entre otras reformas, y se espera que genere "ideas" o "enriquezca" los debates internos a la hora de diseñar y elaborar los programas nacionales de reformas que la CE espera para abril.
Esta exposición forma parte de una serie de debates temáticos que el Eurogrupo realiza desde 2014 como ha sido ya el caso del traslado de la carga fiscal del trabajo a otros impuestos, la reforma del mercado laboral y las reformas del sector financiero.
En el Eurogrupo tambiíén se discutirá el cumplimiento de las reglas de consolidación fiscal con respecto a los planes presupuestarios de este año, y se aprobará un comunicado en el que, para España, "no habrá ninguna sorpresa", indicaron las fuentes.
Las fuentes del ministerio de Economía aseguran que en la declaración del Eurogrupo se dejará claro que la CE ve ahora "alcanzable" el objetivo de díéficit para este año, establecido en el 4,2% del PIB, y apuntan a que la CE ha elevado en seis díécimas su previsión de crecimiento, hasta el 2,3% del PIB.
Al día siguiente, los ministros de Economía y Finanzas del conjunto de la Unión Europea (UE) evaluarán la decisión de la CE de dar más tiempo a Francia para reducir su díéficit por debajo del 3% del PIB y tambiíén se abordarán los desequilibrios macroeconómicos de varios países, entre ellos España.
La CE considera que, pese a algunas mejoras en el proceso de reequilibrio de la balanza por cuenta corriente, los riesgos relacionados con los altos niveles de deuda pública y privada y la posición neta de inversión internacional negativa de España "siguen mereciendo mucha atención en el contexto de desempleo muy elevado".
Grecia no descarta un referíéndum
Por su parte, el ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, asegura que su Gobierno no descarta celebrar unas nuevas elecciones o un referíéndum sobre el euro si Grecia no alcanza un acuerdo con los socios de la Unión Europea (UE) que ayude al país heleno a salir de la crisis y a fomentar su crecimiento.
En una entrevista que publica hoy el diario italiano "Il Corriere della Sera", Varoufakis explica que si Bruselas no acepta el plan propuesto por Grecia "podrían existir problemas".
"Como ya ha dicho el primer ministro (griego, Alexis Tsipras), no estamos pegados a los asientos. Podemos celebrar de nuevo las elecciones. Podemos convocar un referíéndum sobre el euro", afirma Varukafis.
El titular de Finanzas rechaza la posibilidad de que el estado heleno pueda pedir un nuevo príéstamo a sus socios europeos porque lo que quiere su país es que la UE y Grecia alcancen un acuerdo que permita a este último país "crecer y terminar con la crisis humanitaria" que sufre.
En este sentido, insiste en que su Ejecutivo trabaja para proponer a Bruselas un plan que llama "contrato para el crecimiento" basado en "un enfoque fiscal razonable".
Este contrato deberá estar fundamentado, según Varufakis, en tres pilares: "un superávit del presupuesto revisado, una reestructuración inteligente de la deuda y un plan de grandes inversiones".
En cuanto a la reestructuración inteligente de la deuda, una opción que no contempla el Eurogrupo, Grecia considera esencial "ampliar los plazos de vencimiento de los pagos y una disminución de las tasas de interíés".
"¿Quíé es esto sino una reestructuración?. La alternativa que proponemos no tiene el objetivo de que otros países paguen nuestra deuda, es más, proponemos remunerar más los príéstamos", asevera.
Esto se consigue, prosigue Varufakis, con "la sustitución de los títulos de deuda actuales vinculados al crecimiento nominal", es decir, que "si el país crece, paga un interíés más alto, y si no crece, paga menos".
Respecto al superávit del presupuesto revisado, el ministro heleno comenta que va ligado a la inversión, pues "cuanto mayor sea la inversión, más superávit habrá".
Y para que esto ocurra, señala que es esencial el papel que debe jugar el Banco Europeo de Inversiones (BEI) que, a su juicio, debería potenciar "que los inversores ayuden a desarrollar buenos proyectos".
Finalmente, Varufakis dirige dos críticas contra Europa, en primer lugar, lamenta que en los últimos años "se haya puesto todo el peso en las espaldas de las clases más pobres", y condena el eterno debate sobre si Grecia saldrá o no de la zona euro.
"¿Quien va a venir a invertir en Grecia si se habla continuamente de 'Grexit' (juego de palabras entre Grecia y 'exit' en inglíés). Hablar de 'Grexit' es venenoso", concluye el ministro griego
Efe