EFE
El Banco de Japón (BoJ) comenzó hoy su reunión mensual de dos días, en la que se prevíé un análisis de las posibles subidas salariales y su impacto sobre la meta de lograr una inflación interanual del 2 por ciento para este año.
La reunión de la junta de política monetaria de la entidad coincide con las negociaciones salariales de primavera, en las que las mayores compañías del país negocian este año los mayores incrementos con sus empleados en más de una díécada, una iniciativa que podría extenderse tambiíén a las pequeñas y medianas empresas.
El Gobierno y el BOJ recomiendan estos aumentos desde el año pasado con vistas a apoyar el consumo domíéstico, uno de los pilares de la economía nipona, en especial despuíés de que la demanda interna se resintiera por la subida del impuesto sobre el consumo del pasado mes de abril.
Además, el abaratamiento del crudo ha pesado sobre el índice de precios al consumo (IPC) de Japón, que el pasado mes de enero sólo avanzó un 0,2 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior, sin tener en cuenta el efecto del citada subida impositiva.
Esta cifra, inferior al 0,5 por ciento registrado el pasado diciembre y la más baja desde mayo de 2013, confirmó la ralentización del IPC en Japón y volvió a poner en tela de juicio la viabilidad de la meta inflacionista del banco central nipón.
En cualquier caso, se espera que el BoJ mantenga intacta tras la junta su política monetaria ultraflexible, activada en abril de 2013 con el objetivo de lograr en 2015 una inflación interanual estable de en torno al 2 por ciento, para cerrar así un ciclo de caída de precios de dos díécadas.
Durante su anterior reunión, celebrada a mediados de febrero, el BoJ situó el incremento de los precios actual en torno al 0,5 por ciento, la primera vez que el BoJ ubica claramente la tendencia inflacionista en un nivel inferior al 1 por ciento desde final de 2013.
De este modo, el BoJ admitió en parte que la meta del 2 por ciento difícilmente se lograra este año, pese a que el banco central japoníés ya ha insistido en numerosas ocasiones en la dificultad de cumplir los plazos y que seguirá adelante con su plan flexibilizador el "tiempo que haga falta" hasta cumplir sus objetivos.