Ventajas e inconvenientes de las preferentes de BBVA
Por Ana Perona en Cinco Días
Las participaciones preferentes, un híbrido entre la deuda y la renta variable, tienen sus detractores y defensores. Es un instrumento utilizado por las empresas para captar fondos entre los inversores, con lo cual se pueden asemejar a los bonos corporativos, y a cambio ofrecen una rentabilidad fija anual. En el caso de la emisión de BBVA, los inversores recibirán el 6,5% los dos primeros años, cuatro puntos porcentuales por encima de los tipos oficiales. A partir de ese momento, la remuneración será el euríbor a tres meses, con un mínimo garantizado del 3,5%.
Sin embargo, el ahorrador debe tener en cuenta que no se trata de una apuesta carente de riesgos. El cupón anual puede ser suspendido en el caso de que la empresa no obtenga beneficios y, en caso de quiebra, en la lista de acreedores sólo tienen prioridad sobre los accionistas. Otro inconveniente es que se trata de deuda perpetua, es decir, para toda la vida, a no ser que el emisor decida amortizar anticipadamente la emisión a los cinco años, una cláusula que BBVA ha incluido.
Además, si se compara con la rentabilidad por dividendo que ofrece la acción de BBVA, por encima del 9%, el rendimiento de las preferentes es bastante inferior, aunque en este caso se trata de una retribución no sujeta a los vaivenes del mercado.
Escasa liquidez
Para Julián Coca, gestor de renta variable de Inversis, las participaciones preferentes de BBVA constituyen un oportunidad 'interesante, sobre todo para aquellos inversores que busquen poco riesgo y tener cierta presencia en algún banco'. Otros expertos, sin embargo, no son tan optimistas. 'En estos momentos no invertiría en riesgo corporativo de entidades financieras. Se está pagando un tipo de interíés por encima del mercado, pero el vencimiento es perpetuo. Es un mercado con muy poca liquidez, por lo que si quieres desprenderse de los títulos en un momento dado a lo mejor es a costa de pagar unos spreads muy altos', explica Fíélix González, socio director general de Capitalia Familiar.
La emisión, por un importe de hasta 1.000 millones de euros, se colocará en la red de sucursales de BBVA. Fuentes financieras aseguran que la acogida entre los clientes el viernes fue 'espectacular'.
La propia entidad ha señalado que el objetivo de lanzar estos títulos es mejorar sus ratios de capital, aunque las preferentes sólo computan en el Tier 1 y no en el core capital (capital y reservas). Con ello, el Tier 1 de BBVA pasará del 7,8% al 8,1%, mientras que el core capital está en el 6,4%, una cota que aún se encuentra por debajo de las actuales exigencias del mercado: de un 7% como mínimo.
Su más inmediato competidor, Santander, optó hace unas semanas por ampliar capital en 7.200 millones de euros, una alternativa que BBVA prefiere rechazar, al menos de momento, para que no se diluya su beneficio por acción.
La operación de BBVA es la primera de este tipo en más de seis meses, ya que la actual crisis mantiene prácticamente inactivos los mercados de capitales. Las últimas emisiones del sector financiero se remontan a junio, tres meses antes de la quiebra de Lehman Brothers, y se colocaron a unos precios desorbitados. Caja Segovia emitió 15 millones, con un rendimiento del 9,65% para este año y del euríbor a un año más el 4,25% durante los diez primeros ejercicios. A partir de ese momento, la retribución será del euríbor a un año más el 5,5%. Caja ívila ofreció unas condiciones similares: el 9,15% los seis primeros meses, euríbor más el 4% los diez primeros años y euríbor más el 5% el resto.
BBVA tampoco recurría a este instrumento desde 2004, cuando colocó sus últimas preferentes a unos precios más baratos. El tipo inicial era del 3%, mientras que entre julio de 2005 y diciembre de 2009 la remuneración se estableció en euríbor a tres meses, con un mínimo del 2,75% y un máximo del 6,5%.
Un producto a caballo entre la deuda y la renta variable
1 Origen. Las participaciones preferentes son un instrumento relativamente reciente en España. Bancaja fue la primera entidad en lanzar un emisión de este tipo en 1999.
2 Naturaleza. No suponen participación en la sociedad. No cuentan con derechos políticos, como las acciones, por lo que sus titulares no pueden asistir por ejemplo a las juntas generales de accionistas.
3 Duración. Son títulos con una duración mucho más larga que los bonos o incluso perpetuos. Sin embargo, muchos emisores se reservan el derecho de amortizar anticipadamente la operación en un plazo de cinco o diez años, como ha hecho BBVA.
4 Aspectos fiscales. Tanto los dividendos como las acciones preferentes tributan al 18%. Pero en el primer caso los primeros 1.500 euros están exentos.
5 Cotización. Las acciones preferentes se negocian en el mercado de renta fija AIAF. Los expertos señalan que el reducido volumen de este tipo de emisiones que todavía hay en España hace que estos instrumentos sean muy ilíquidos y que la transparencia en los precios sea escasa.
6 Seguridad. Se pueden considerar unos activos de inversión seguros, ya que los emisores suelen ser empresas de gran tamaño y solventes, además de garantizar un cupón fijo que sólo se cancela en caso de que ese ejercicio no se obtenga beneficio. Sin embargo, en la lista de acreedores están casi los últimos de la fila, solo por detrás de los accionistas. En caso de quiebra, por tanto, tienen prioridad en el cobro la deuda senior e incluso la subordinada.